Las tumbas olvidadas en el Día de Todos los Santos
Cada vez que el calendario marca el primer día de noviembre, son miles las personas que asisten a los cementerios para visitar a aquellos que ya no están con nosotros. Mientras la mayoría de las tumbas reciben visitas, regalos y cambios de flores, hay rincones de los cementerios que no reciben ninguna visita durante el día más activo del año para los cementerios.
LUGARES OCULTOS
Entre los pasillos del panteón hay una tumba que destaca por sobre las demás por tener rayados en la lápida, "Gracias Sr. Presidente", dice uno de ellos. Se trata de la sepultura donde alguna vez estuvo el cuerpo del ex Presidente Salvador Allende, quien fue enterrado en el cementerio viñamarino luego del golpe de estado de 1973 en un discreto funeral que pasó inadvertido. Años después, cuando se llegó a la democracia en la década de los 90', trasladaron sus restos al Cementerio General de Santiago, pero el lugar sigue siendo un punto de encuentro para sus seguidores. Irónicamente es una de las tumbas que recibe más visitas durante el año, pero el 1 de noviembre es todo lo cotrario. "Todos los 11 de septiembre viene gente a hacer ceremonias y discursos en su honor", cuenta el mayordomo del cementerio, José Salas, quien señala que hay varios otros difuntos ilustres en el lugar, como el Doctor Gustavo Fricke, a quien debe su nombre el hospital de la Ciudad Jardín, el histórico médico reside en la tumba junto a más familiares, y también recibe varias visitas el resto del año.
Otros sepulcros importantes son los de Manuel Ossa, Teodoro Von Schroeders, además de las familia Ambrosoli y Massú. J