La banda que rescata las melodías de Escocia
Cuenta la leyenda que Bill Millin era el gaitero personal de la brigada comando del ejército británico en la Segunda Guerra Mundial. Los ejércitos de la época solían ser liderados por un gaitero que, con su música, guiaba los ataques de sus compañeros. La práctica fue prohibida por el Reino Unido, luego de la gran cantidad de gaiteros fallecidos en la Primera Guerra Mundial, pero eso no le importó a Bil Millin, quien estando consciente del peligro al que se exponía, decidió seguir guiando tropas con el sonido de su gaita.
El denominado "Día D", en que se desarrolló la invasión a Normandía, Bill Millin protagonizó una escena que marcó la historia de la guerra. Cuando el bote en que viajaba llegó al campo de batalla, Bill atravesó el sector tocando su gaita, mientras los balazos picaban cerca y los cadáveres de sus compañeros yacían muertos a su alrededor, la sangre y la destrucción teñían el suelo que pisaba, pero la música nunca dejó de sonar y sus melodías fueron los últimos sonidos que escucharon sus compañeros caídos en batalla.
Increíblemente, el valiente gaitero no recibió ningún disparo y luego de que acabó la batalla, pudo retornar a su hogar sano y salvo, siendo quizás el único sobreviviente del desembarco que no portaba armamento. La gaita era su fusil y las canciones sus balas.
la banda
El pasado lunes 30 de noviembre, los porteños que transitaban por la calle Esmeralda vieron con asombro a un grupo de personas que caminaba en fila vistiendo uniformes típicos de la cultura escocesa y banderas del Reino Unido. Los hombres tocaban una canción con una gaita y un tambor, mientras decenas de personas les sacaban fotos y grababan videos con sus celulares.
Se trataba de la primera actuación formal de la banda "Bill Millin", que tomó el nombre del legendario gaitero, quien falleció en 2010 a los 88 años de edad.
El grupo está conformado por cerca de diez personas provenientes principalmente de Valparaíso y Viña del Mar, que se conocen por formar parte de un grupo de recreación histórica y para seguir dedicándose a la recuperación de culturas europeas. Así decidieron formar una agrupación dedicada a la música proveniente de Escocia.
La banda musical existe desde hace un poco menos de dos meses y algunos de sus miembros están en proceso de aprender a tocar los instrumentos. La intervención urbana del lunes fue su primera actuación formal, en la que los integrantes que ya dominan los instrumentos hicieron gala de sus habilidades. El encargado de tocar la gaita fue Peter MacMillan, quien ya domina el instrumento porque se dedica a la música como medio de subsistencia, además por su sangre corren los colores del Reino Unido, ya que tiene ascendencia en el viejo continente. Su abuelo fue escocés, su madre inglesa y su abuela irlandesa, así que sólo le falta tener un familiar de Gales para encarnar la totalidad de las naciones que integraron el Reino Unido .
El experimentado músico explica que tocar la gaita en solitario es muy distinto a formar una banda en la que hayan más gaiteros, ya que se requiere que todos lleguen a un buen nivel y se puedan coordinar los acordes para alcanzar un sonido óptimo. "Si no suenan todas las gaitas iguales, suena muy mal, entonces el reto es sacar adelante el grupo para que las canciones salgan bien", explica Peter y asegura que la gaita es un instrumento difícil de aprender, ya que para poder llegar a las notas hay que tener una gran capacidad pulmonar para poder soplar por la boquilla del instrumento. Peter explica que cuando una persona está en aprendizaje para tocar la gaita debe iniciar con una flauta especial llamada "practice chanter", que es una variante de la flauta que usa la gaita preparada para los principiantes.
El grupo es un punto donde se encuentran varias generaciones, ya que hay jóvenes y adultos de todas las profesiones y oficios. Hay padres, hermanos y amigos que trabajan y estudian, pero comparten una misma pasión por la cultura y la música típica de Escocia.
los músicos
Uno de los integrantes de "Bill Millin", que está en proceso de aprender las canciones es Eugenio Sánchez, quien cuenta que a diferencia de su hijo, que también integra la banda, él no tiene aptitudes para la música así que descartó de cuajo la posibilidad de tocar la gaita por ser un instrumento muy difícil de aprender a tocar, pero para no ser menos se la jugó con el tambor, que según él es un instrumento más accesible. "Siempre me ha gustado la percusión y tengo una caja, así que agarré el tambor y ahí empezamos a meternos", cuenta.
Eugenio cuenta que pese a que en un principio no sabía mucho sobre cómo hacer música, con el correr de las semanas ha sabido integrarse al ritmo de sus compañeros y en las sesiones de ensayo empiezan a tomar forma las primeras melodías conjuntas de Bill Millin. "Es entretenido, cuando empezamos a practicar metíamos bulla y de a poco se empezó a sentir el sonido de una banda y ahí empieza a garrar vuelo el tema. Después de tocar, empezamos a conversar y nos sacamos fotos. Jugamos a los soldados y la pasamos bien", reconoce entre risas y agrega que pese a que aprenden bastante sobre la historia de Escocia, su interés va más allá de una actividad cultural, y lo ve como un hobby que los ayuda a distraerse y recrearse.
El hijo de Eugenio, del mismo nombre, también participa en la banda "Bill Millin" y está aprendiendo a tocar la gaita, ya que tiene más condiciones para la música que su padre. El joven de 20 años indica que siempre le ha llamado la atención la cultura británica. "Siempre me han gustado los trajes, la música y la cultura celta en la que me estoy iniciando hace poco, especialmente por el sonido de las gaitas, que tienen un sonido atrayente. Más que nada por eso entré a la banda, por el instrumento", explica el porteño que es testigo directo de cómo la gente se alegra cada vez que los ven circulando con la falda escocesa, que se llama kilt, las boinas típicas, las banderas británicas y por supuesto, las gaitas. "Yo creo que a la gente le gustan estas cosas porque nunca antes se habían visto por acá", indica.
recreación histórica
Los integrantes de Bill Millin se conocieron a partir de otra actividad cultural que realizan: la recreación histórica.
El "Grupo de Recreación Histórica de la Quinta Región", nació hace más de treinta años desde la iniciativa de unos amigos que tenía la afición de representar a personajes históricos. Marcelo Sánchez, uno de los fundadores del grupo, explica que desde siempre tuvo una cercanía con la actividad. "Desde niño en vez de jugar a la pelota jugabamos a la guerra. Primero de cowboys y después de soldados", cuenta Marcelo y agrega que con el tiempo fueron "profesionalizando" su hobby para dedicarse a la representación histórica, elaborando sus uniformes y consiguiendo elementos típicos para poder caracterizarse lo más fiel posible de la época que quieren revivir.
Marcelo indica que en un principio se enfocaban en los ejércitos alemanes en sus representaciones, y con el tiempo fueron abriendo el abanico histórico para incluir otras culturas europeas.
El "soldado del pasado" explica que Valparaíso y Viña del Mar son ideales para los grupos de recreación histórica, ya que hay varias instancias donde pueden lucirse con sus caracterizaciones, donde suelen ser blanco de cientos de fotografías del público y suelen ser muy aplaudidos a los eventos que asisten.
Ya sea como grupo de representación histórica o cómo "Bill Millin", este grupo de entusiastas, encarnan un verdadero viaje al pasado que se sostiene en una bayoneta, un casco de guerra, una gaita y una canción melódica. J