Balanzas brujas

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Una buena medida, para que los consumidores verifiquen y tengan la certeza que están pagando el precio justo por un peso justo, sería implementar en los locales comerciales, el uso obligatorio de una balanza calibrada y sellada por el Sernac. Así el consumidor podría comprobar realmente en la práctica, si un kilo tiene 1.000 gramos, novecientos o menos.

Jorge Valenzuela Araya.