La delincuencia no respeta a nadie, ni siquiera a los agentes de la ley como quedó demostrado con el crimen de un miembro de la PDI.

Esta vez la víctima fue el cabo 1° S.J.S.G., 30 años, de dotación de la Segunda Comisaría de Quilpué. Eran cerca de las 21.30 horas, y el funcionario terminaba su servicio de primer patrullaje. De civil salió solo desde la unidad policial, y caminó hacia su domicilio particular. Iba por la calle Thompson en dirección norte y al llegar a la intersección de la calle Esmeralda, fue interceptado por dos sujetos a rostro cubierto, que lo identificaron como carabinero. "Pitéate al paco cu...", dijo uno de los tipos, y el cómplice golpeó al policía en la cabeza con un palo. Este cayó al suelo y recibió reiteradas patadas de los desalmados, que más encima le propinaron una puñalada en la zona lumbar.

Antes de escapar con rumbo desconocido, le arrebataron al policía $175.000 en dinero en efectivo, su placa de identificación policial (Tipcar), un carnet de medicina curativa y documentación personal.

El herido pudo alertar a sus colegas de la Segunda Comisaría que acudieron en su auxilio. Fue ingresado a la Urgencia del hospital local, donde le diagnosticaron traumatismos superficiales y otras lesiones de mediana gravedad.

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Un confuso incidente policial se registró en la sede del club Santiago Wanderers, en calle Independencia.

Desde la semana pasada el inmueble se encuentra tomado por siete socios, en rechazo a la no renovación del jugador Jorge Ormeño, que tras no llegar a acuerdo con la dirigencia anunció su retiro de la actividad. Los socios se encuentran encerrados con candado, pero al exterior han llegado numerosos hinchas caturros a expresarles su apoyo.

Una de ellas fue la cajera C.J.A.R., de 38 años, domiciliada en Rodelillo, quien denunció a Carabineros que fue víctima de una agresión el fin de semana. De madrugada estaba afuera del club y tuvo la necesidad de ir al baño, por lo que pidió a uno de los socios de la toma que la autorizara a ingresar. El sujeto accedió de malas ganas, apurándola incluso con el "chasqueo" de sus dedos. La hincha señala que al salir del baño el mismo tipo la apuró a salir con un empujón hacia la salida, por lo que cayó sobre los peldaños de la escalera. Ella alertó a Carabineros de la Segunda Comisaría Central, los que al llegar al recinto no ubicaron al agresor que estaba encerrado en la toma. El fiscal de turno, Samuel Núñez, desestimó desalojar la sede para el arresto. La hincha fue al Van Buren donde le diagnosticaron una contusión leve en su pierna. Considera injusta la situación que vivió y seguirá con la denuncia.

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