Sebastián Paredes C.

Como J.C.P de 17 años y G.Z de la misma edad, fueron identificados los dos jóvenes que durante la noche del viernes fueron detenidos por personal policial a la altura de la Estación Recreo de Merval, luego que fueran sorprendidos rayando uno de los vagones del metro.

El hecho ocurrió específicamente a las 22.38 horas del viernes, cuando los dos sujetos, en momentos que el tren detenía su marcha para el ascenso y descenso de pasajeros, accionaron el freno de emergencia con el fin de paralizar el servicio.

Una vez el vagón detenido un grupo cercano a los siete sujetos comenzaron a grafitear el metro tren, bajo la mirada de los pasajeros que a esa hora se desplazaban en el servicio de transporte.

La acción de delictual en contra del vagón duró cerca de cuatro minutos y en ella resultó lesionado un pasajero quien iba descendiendo del vagón del tren número cinco, junto a su hijo, justo cuando el grupo delictual pasó a llevar ocasionando su caída.

Los guardias del metro que presenciaron el ataque de los delincuentes llamaron a personal e la tenencia de Recreo de Carabineros y lograron capturar a dos, de los siete sujetos involucrados.

G.Z al ser detenido fue individualizado como ciudadano argentino y junto a J.C.P fueron puestos a disposición del juzgado para pasar el día sábado a control de detención.

Reincidente

Según se informó, el detenido de nacionalidad chilena, individualizado como J.C.P de 17 años ya había sido detenido en el mes de agosto del 2015 tras ser sorprendido rayando un vagón del metro, junto a otros sujetos pertenecientes al grupo grafitero "Crew".

En la oportunidad el joven ocupó el mismo modus operandi para detener la marcha del Metrotren.

Cursamos las primeras semanas de enero y los pasillos del mercado Cardonal, se empiezan a llenar de las frutas de temporada que permiten capear el calor con su refrescante sabor. Las frutas estrellas de la temporada estival son indiscutidamente el melón y las sandías, las que ya se pueden ver en las pilastras del tradicional mercado porteño.

En lo que respecta a los melones, se pueden encontrar entre $400 y $700 dependiendo del tamaño, mientras que en algunos puestos los venden a tres por $1000. Juan Aros explica que la temporada de melones comenzó a finales de diciembre y se extenderá por todo el verano. El experto recomienda que los compradores se fijen en el color del melón, y en el peso de éste para saber si está en su punto. "Tiene que ser pesaito para que esté rico. Ahí sirve para vino, para postre o para lo que quiera", afirma.

En relación a las sandías, que se pueden encontrar entre $1000 y $1200, el casero confirma que la mítica técnica del "golpe en el poto" es la mejor para calcular la madurez de la fruta y es más precisa que el olor o el color de la cáscara. "Cuando suenan huequitas, es porque están buenas, ahí están listas para partirlas" , cuenta el locatario y agrega que la temporada de sandías es muy similar a la del melón, pero este último se vende más. "El melón es el que más se vende, sobre todo en las mañanas, ahí la gente viene por sus melones", finaliza.

No sólo de sandías y melones vive el hombre, y durante estas semanas, hay más frutas que se venden por montones en el Cardonal. Una de estas son los duraznos plátano, que se pueden encontrar a $700 el kilo, mientras que los clásicos duraznos peludos bordean los $500 por kilo.

Las dulces y refrescantes piñas de la variedad "caramelo" también tienen buena salida por estos días y se pueden adquirir entre $1000 y $1500 la unidad.

Las reinas del verano, las frutillas, viven también su época más próspera del año y se están vendiendo en grandes cantidades. Los precios por el kilo de frutillas van desde los $600 hasta los $800, y en algunos locales están vendiendo dos kilos por $1000.