Nicole Valverde S.
Este verano los turistas argentinos se han convertido en los mejores clientes de las importadoras asiáticas (chinas y coreanas) que cada vez son más comunes, y se van fortaleciendo dentro del comercio local de Valparaíso.
Sus vendedoras y vendedores reconocen que desde que comenzó la temporada estival, familias completas de trasandinos aprovechan los precios bajos y llegan en masa a comprar de todo. Desde ropa y accesorios, hasta artículos para el hogar.
"Vienen muchos argentinos, sobre todo en las mañanas porque en las tardes se van para la playa. Lo que más compran son maletas de viaje, de esas que tienen ruedas, porque según ellos acá están mucho más baratas que en Argentina, igual que los bolsos y carteras. También vitrinean harto la ropa, las bermudas de moda, poleras, y esas cosas. Pero nunca se van con las manos vacías", cuentan las vendedoras del East Mall, ubicado en calle Esmeralda.
Y agregan que "ellos vienen en familia, la mamá, el papá y los hijos. Siempre andan con una listita donde van comparando los precios. Sobre todo los fines de semana, cuando acá no anda nadie los sábado en la mañana, ellos vienen a comprar. Igual que los otros extranjeros".
"SALVARON EL VERANO"
En la Importadora Xia, ubicada en la esquina de calle Esmeralda y el pasaje Ross, también están contentos con la llegada de los visitantes trasandinos.
Según el vendedor Nelson Amigo, que trabaja hace como cinco meses en el local comercial, después de Navidad los clientes locales se pusieron un poco flojos para comprar. Por eso, los argentinos salvaron con las ventas de verano.
"Ellos llevan todo para la casa. Toman un canastito y empiezan a echar de todo no más. Y es que aquí todos los días viene gente a comprar, pero los turistas argentinos lo que más llevan es todo lo que sea utensilio de cocina, como loza, moldes para hornear, y cualquier artículo útil", dice Nelson.
Al mismo tiempo, el vendedor reconoce que cotizan mucho las toallas, mantas, frazadas, y cosas para la casa. Una constante en todas las importadoras porteñas.
"Yo creo que es barato para ellos. Por ejemplo, yo fui hace poco a Mendoza y allá es barato para los chilenos, pero estos locales tienen precios bajos para todos los bolsillos. Esa es la gracia, que aquí todo es muy barato", concluye.