Bomberos happy con estanques y baja en los siniestros forestales
Aunque no hay que cantar victoria ni dormirse en los laureles, existe satisfacción entre los bomberos porteños porque la temporada de incendios forestales ha sido menos dañina que la anterior.
Así lo reconoce el comandante Enzo Gagliardo, que igual se muestra inquieto por las altas temperaturas de la temporada estival. "Me preocupa que con el cambio climático tengamos después de mayo, la mayor actividad de incendios forestales. Igual hay que motivar e insistirle a la gente que siga limpiando el perímetro de sus casas", enfatizó. Lo bueno que en caso de una emergencia, la ciudad está mejor preparada que el año pasado, gracias a la reciente inauguración de 18 estanques tipo australianos, ubicados en sectores boscosos y cercanos a la carreteras. Están el camino a Quintay, la Ruta 68, camino La Pólvora, el camino Viejo a Santiago y Laguna Verde. Son estanques de 220 mil litros de agua que podría llegar hasta los 240 mil. Cada estructura tiene 2,20 metros de alto por 12 metros de diámetro. Su implementación fue posible gracias a fondos fiscales, del plan de reconstrucción de la ciudad tras el mega incendio de 2014. Propietarios de fundos permitieron la instalación en sus predios y cooperan con el agua. El comandante Gagliardo recuerda que antes los carros cisternas debían surtirse en Curauma, Placilla o parte alta de Playa Ancha, demorando la acción de los voluntarios en el combate a las llamas. Además los estanques pueden ser ocupados por compañías de comunas aledañas. Pronto los capitanes y voluntarios harán un recorrido para conocer su funcionamiento, y la institución prepara un acto de agradecimiento a los latifundistas por su aporte. La alegría bomberil sería completa si tuvieran los dineros para completar su cuartel general en Playa Ancha Alto. Están gestionando los 450 millones de pesos que faltan para que el recinto sea terminado, y no se transforme en un "elefante blanco".