Laguna Verde, el "Triángulo de las Bermudas" que no devuelve a abuelito
Hoy se cumplen ocho meses desde que Gustavo Courtin disfrutaba de un agradable fin de semana en la casa de su hijo Alejandro en este sector de Valparaíso. Hoy, la familia todavía espera respuestas para resolver la desaparición más enigmática del último tiempo en la Quinta Región.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
Salió a estirar las piernas en las cercanías de la casa de su hijo Alejandro ubicada en el sector de Monte Moriah en Laguna Verde. Como era su costumbre cada vez que podía escaparse del smog de la capital, quería hacerlo antes de almorzar. Esa mañana del 30 de mayo había comenzado como cualquier otra para la familia de Gustavo Courtin Bustamante, pero un par de horas después la tranquilidad dio paso a la desesperación absoluta: el patriarca del clan jamás regresó. Entonces, la incertidumbre se instaló entre los Courtin y no les ha dado respiro hasta ahora.
Hoy se cumplen ocho meses desde el día que cambió la vida de la familia, que se trasladó a pasar un fin de semana que pensaban sería de descanso, pero que ahora los tiene "agotados mentalmente", como asegura Alejandro Courtin, dueño de casa del último lugar donde se vio con vida a su padre.
El hombre recuerda cada detalle de los instantes previos a la desaparición del abuelito de 86 años y todavía no se resigna a su pérdida, la que califica de extraña, por decirlo menos. "Nosotros siempre que él salía sabíamos que se demoraba cerca de una hora más menos. Entonces, en esa ocasión como a las dos horas nos empezamos a preocupar, porque nunca se demoraba. Ahí lo salimos a buscar y nunca hubo ninguna huella de él ni ningún testimonio de alguien que lo haya visto, lo que es muy raro", comenta.
Diferentes teorías
Los meses que han pasado y el largo tiempo para pensar que esto trae consigo, los han afectado a tal punto de que su vida prácticamente gira en torno a lo ocurrido con el patriarca de la familia. Los Courtin incluso han barajado teorías de lo que pudo haber ocurrido y, en algún momento, hasta se entusiasmaron con la idea de que podía estar con vida, cuando porteños aseguraron haberlo visto en la Ciudad Jardín.
Finalmente, todo esto quedó en nada e, incluso, generó una herida más en el corazón maltrecho de sus más cercanos. "Los datos de que haya podido estar deambulando perdido por Valparaíso surgieron de personas que nos dimos cuenta que en verdad siempre contaban versiones diferente, mentían. Siempre está la posibilidad de que personas busquen protagonismo e inventen historias. Eso nos causó duda y dolor también, porque es jugar con nuestro dolor", indica.
Dentro las tesis que la familia manejó en estos meses, también estuvo la idea de que pueda haber caído en una quebrada, pero la descartaron al poco tiempo, porque durante los innumerables recorridos que se hicieron no se encontró ningún rastro. Además, "es difícil que alguien pueda caer al fondo de las quebradas de acá cerca, porque están todas cerradas por vegetación", comenta.
Otra teoría que cobró fuerza a medida que los rastreos siguieron sin arrojar resultados positivos, y que hasta hoy tienen en mente, es que su padre haya estado en alguna vivienda del sector y que por algún motivo no haya salido con vida de allí. "Es una teoría media conspirativa, pensamos a veces que pudo estar en una casa y no lo dejaron ir (…) A partir del hecho de que no haya huella, para que haya desaparecido de esa manera tienen que haberlo enterrado o tirado al mar, es la única forma", indica, tratando de darse a sí mismo alguna explicación.
A pesar de toda la pena tras el inusual extravío, este hijo todavía atesora en su mente la imagen de su padre vestido con pantalón y chaqueta negra, y un gorro de lana celeste para ahuyentar el frío. Por eso, cada día se levanta con la ilusión de que encontrará el paradero de su progenitor. Aunque en algún momento pensó que perdería la fe, esto no ha sucedido, y en cada momento libre que tiene, corre hasta la Quinta Región para buscar alguna pista que le ayude a resolver el enigma. De hecho, la semana pasada llegó a Laguna Verde para recorrer el sector, pero una vez más quedó con el alma destrozada. Alejandro cuenta que, "anduve recorriendo unas quebradas, donde hay vegetación también, pero siempre estas búsquedas no dan resultado. Uno termina desganado, con pena, pero hay que reponerse rápido y seguir adelante".
"Nos abandonaron".
Tras la desaparición del hombre, personal del GOPE de Carabineros, Bomberos, la Armada, perros adiestrados, y hasta mentalistas intentaron dar con su paradero. El trabajo fue intenso. Sin embargo, el paso de los meses condujo al olvido del caso, al punto de que la familia se siete olvidada, "nos abandonaron en nuestro dolor", asegura Alejandro.
Si bien ya han pasado varios meses, lo único que este hombre quiere es que la búsqueda se reabra, lo anhelan, pero prefieren no ilusionarse. Alejandro sostiene que -de parte de las autoridades competentes- no existe interés alguno por buscar a su padre, pues "las instituciones no actúan de la misma forma cuando se trata de una familia conocida y una desconocida.(…) La relación que nosotros tuvimos con la PDI fue siempre muy tirante, porque les exigíamos gestiones y los detectives que estaban a cargo de la investigación como que tenían mucho trabajo y siempre teníamos que andarlos empujando para que lo hicieran", finaliza Alejandro, mientras pide que cualquier antecedente serio que permita dar con su padre sea entregado a la familia.
Quebradas y ARBUSTOS
Laguna Verde es famosa por la considerable presencia de quebradas y su abundante vegetación. En este sector, distante a 12 kilómetros de Valparaíso,existen arbustos espinosos, entre los que predomina el espino. En tanto, en los sectores más soleados que miran al norte, se hay arbustos como el guayacán, algarrobo, quillay y molle. Por otra parte, en la ladera sur se puede encontrar vegetación asociada a un matorral arbustivo costero, formado por especies como el peumo, boldos y maitenes, junto a hierbas y gramíneas.
Las particulares características de la flora del lugar, se suman a la existencia de squebradas y acantilados sobre zonas rocosas frente al mar. Estos factores han sido determinantes a la hora de hacer más compleja la búsqueda de desaparecidos como Gustavo Courtain o el reciente caso del lagunino Manuel Saúl Islame, que desapareció el 30 de junio del año pasado, exactamente un mes después de que se viera por última vez a Courtin.