Los comerciantes sufren por el 'efecto marejadas'
Fue una de las noticias más llamativas de este verano, y pese a que las alertas bajaron el día de ayer, parece que el tema aún no está cerrado. Se trata de las complicadas marejadas que además de arruinar las vacaciones de varios turistas han afectado profundamente a los comerciantes del borde costero.
Las constantes alertas por las marejadas y el anuncio de que se multaría a quienes se acerquen al oleaje ha asustado a varios, lo que ha provocado que las playas estén más vacías. Así lo cree María Clara Ibarra, que trabaja hace 30 años en Reñaca, y cuenta que este ha sido uno de los veranos con menos ventas desde que trabaja allí. María Clara es lapidadora y vende collares de piedras pero el mes de febrero no ha sido muy rentable. "Yo creo que ha venido un tercio de personas de lo que ha ocurrido en veranos anteriores" señala.
La comerciante comenta que a su juicio el asunto esta muy exagerado y la gente se ha asustado mucho con el tema, lo que ha afectad mucho a los comerciantes. "Desde que estoy acá, no había visto que las playas tuvieran tan poca gente", señala.
Verónica Castillo, concuerda con ella y explica que por el tema de las marejadas la situación de los vendedores no tiene un buen pasar. Verónica, que es suplementera desde hace 40 años, indica que son las familias las que han dejado de ir a la playa. "Lo que más se ve aquí son lolos que vienen a los locales a servirse un traguito", indica y agrega que producto de la poca gente que acude al lugar ha tenido que cerrar más temprano. "Antes me iba de aquí como a las 23.00, ahora cierro a las 19.00", dice.