Las de Reñaca, no son las únicas playas cerradas por la presencia de la fragata portuguesa, pues hay varias más que están en la isma situación como la playa El Canelo, El Canelillo, Marbella, Santo Domingo Norte y Sur, Piedras Negras (Las Cruces), Chépica A y Chépica B (El Tabo), Punta de Tralca, El Quisco y Costa Azul (Cartagena). Todos estos balnearios están siendo monitoreados constantemente.
Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Los avistamientos de la especie no acaban. Esta vez fue la oportunidad de las concurridas playas de Reñaca, específicamente en el sector 1, 4 y 5, donde se activó el protocolo tras el avistamiento de 23 ejemplares de la fragata portuguesa, motivando la visita de las autoridades de marítimas al lugar para confirmar su presencia y luego realizar el cierre temporal, quedando con prohibición de baño.
Por ahora los sectores prohibidos al baño se encuentran señalizados con una bandera de alerta amarilla, la cual indica que los bañistas sólo podrán tener acceso a la playa con precaución evitando el contacto con el agua.
El capitán de puerto, Sigfrido Ramírez, realizó un llamado a la comunidad para que colaboren en el protocolo y evitar contagios con la fragata portuguesa. "Los bañistas no deben ingresar al agua con bandera amarilla, si ha visto esta especie hacer un llamado a la autoridad", además añadió que en caso de que haya contacto con una fragata "no lavarse con agua dulce, sólo con agua salada, tampoco frotarse con arena y usar calzado".
El infectólogo de la Clínica viñamarina Ciudad del Mar, Dr. Marcos Huilcamán explica que la picadura de la fragata portuguesa se produce cuando esta transmite por sus tentáculos una toxina al tener contacto con la piel de las personas.
El especialista indica que lo primero que causa es un muy fuerte dolor en la zona de la picadura, que se torna roja e irritada. "Es un dolor muy intenso, como si te estuvieran quemando", aclara.
Respecto de otras consecuencias de la picadura, Huilcamán es cauto y advierte que existe la posibilidad de que ocurra un shock anafiláctico, que puede derivar en la muerte de la persona, pero se trata de casos extremadamente aislados. "A nivel mundial sólo han habido tres personas que han muerto por la picadura, y han habido muchos más picados", señala.
En el caso de que ya se haya sido picado por la fragata portuguesa, el experto recomienda que se salga del lugar donde se sintió la picadura, sea esta el agua o la arena y se disponga a limpiar la zona afectada sólo con agua de mar, ya que el agua dulce puede acrecentar el dolor más aún.
El infectólogo cuenta que muchos afectados cometen el error de rascarse la zona, lo que puede ser peor pues se pueden liberar más toxinas. "No hay antídoto, sólo se pueden aplicar compresas frías y analgésicos para reducir el dolor", señala.