Marco Antonio Solís se presentó en la Quinta Vergara junto a sus músicos y coristas, pero además armó una orquesta de cuerdas conformada por jóvenes intérpretes de la zona, quienes fueron convocados especialmente para el espectáculo. Los jóvenes pertenecen a distintas agrupaciones locales, como la Orquesta Sinfónica Viña del Mar. También hubo músicos de Santiago.
A los 56 años y con cuarenta años de carrera muchos dicen que Marco ]Antonio Solis quiere
Claudia Carvajal y Sebastián Paredes
Alos 56 años y con cuarenta años de carrera muchos dicen que Marco Antonio Solís está pensando en dejar los escenarios. Pero al menos anoche, sobre la Quinta Vergara, no dio ni una pista de aquello: cantó, bailó y disfrutó cada momento de su show que duró cerca de una hora y media.
Todo partió con "Sin pensarlo" y sin mucho preámbulo vino un hit tras otro, como "Cuando te acuerdes de mí" y "Vivir sin ti". Acompañado de una gran orquesta -que incluyó a un grupo de cuerdas- coros y bailarinas, Solís en la Quinta Vergara se movió como si estuviera en su casa.
El mexicano conoce a la perfección el manejo de sus Damitas y sabe cómo dirigirse a ellas. Cómo cuándo empezó a llamarlas "gorditas, flaquitas, altotas, chaparritas, abrazo a las rubias y a las damitas consentidas mías, las morenitas". Gritos del público y por supuesto vino "Morenita". En la galería todo era gritos.
Desde el palco hasta la galería miles de señoras quedaron encantadas con Marco Antonio Solís. Tal vez no fue como en su primera vez en Viña del Mar, el 2005, cuando vestido de blanco fue todo un profeta en el escenario.
Anoche, el cantante dijo estar honrado y agradecido de abrir el Festival de Viña del Mar. Era que no, si la mayor parte del público estaba ahí por él. Emocionó a todas y todos (sí, muchos hombres siguieron su concierto muy emocionados) con éxitos radiales como "La venia bendita", "Tú cárcel" y el cover de Rocío Durcal "A que me quedo contigo".
Cuando llevaba cerca de una hora sobre el escenario, los animadores aparecieron en escena para interrumpir el show e instaron al público a corear por un premio. Vino entonces la Gaviota de Plata y su mayor éxito, "Si no te hubieras ido". Quince minutos después le dieron la de oro. Él agradeció con una versión con ritmo de cueca de "Yo vendo unos ojos negros".
Si bien por momentos la voz de Marco Antonio Solís no se escuchaba, el mexicano entregó un espectáculo macizo, que fue el disfrute de sus fieles Damitas.
Con sus dos gaviotas en la mano Solís, quien marcó 42 puntos de rating en su presentación en la noche inaugural de festival, enfrentó a la prensa en la conferencia post show. Tranquilo y calmado se dio tiempo para hablar hasta del matrimonio.
"Me gusta este tipo de público de la Quinta Vergara porque es transversal; hay papás con hijos que corean mis canciones y eso se agradece", señaló el mexicano, quien agregó que "también hay muchos matrimonios que e siguen y hoy es una bendición que existan matrimonios que sigan juntos con más de cincuenta años. Les brindo un homenaje porque hay que tolerancia y paciencia para enfrentar los problemas".
Por último e ídolo azteca señaló que prepara u nuevo disco con canciones inéditas para celebrara su cuarenta años de carrera.
Un lleno total tuvo la primera noche de Festival en donde los asistentes a la Quinta Vergara debieron sentarse hasta en las escalas de acceso a los distintos puntos de la galería. A eso de las 22.00 horas cuando Power Peralta hacía la obertura, no eran pocos los que querían ingresar al sector de galería, sin embargo los guardias impidieron el acceso argumentando que "estaba repleto". Fueron varias las quejas de los asistentes que con entrada en mano debieron sentar en un frío escalón.
Como suele ocurrir en los festivales, Chilevisión pone a sus rostros en las primeras filas del palco. Y ahí estaba La Abuela (Pamela Jiles) bien abrigada con una chaqueta blanca disfrutó a concho el show de Marco Antonio Solís y bailó animadamente cuando el cantante interpretaba "O me voy o te vas". Una que se sabía todas las canciones era la jurado Renata Ruiz. También se vio en las primeras filas a Raquel Argandoña.