Página 24 | La Estrella de Valparaíso

Critica de Arte

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Concurso de Pintura

A partir de mediados la década de los años treinta del siglo pasado en Viña del Mar la municipalidad organizó los salones de verano y que cada dos años convocaba a los artistas a participar con sus obras en pintura, escultura, grabado y diseño arquitectónico. El último de ellos fue en 1970. Después fue eliminado hasta retornar en los ´90 con el nombre de Salón de Viña del Mar. Ahora se denomina pomposamente como Salón Nacional de Pintura de Viña del Mar conservando su numeración de origen. Esta versión es la XXXVIII.

Su dimensión es muy local con escasa participación de pintores procedentes de otros lugares. En la selección se aprecian temas comunes y recurrentes dentro de una línea muy formalista que no rompe con los esquemas tradicionales. Son obras que no causan inquietud ni controversias, que se vean bien y que se presenten con la escrupulosidad del enmarcado acorde al recinto, el Casino de Viña del Mar. Casi todas las pinturas fueron seleccionadas con esos parámetros.

Da la impresión que la excelente pintura abstracta de Manuel Gómez-Hassan (foto) fue reconocida como homenaje a su autor, con muchas décadas en la pintura chilena, pero ante otras merecía el principal premio. Se reconoce el nivel las pinturas de Gloria Silva con un muy buen paisaje del norte chico, la pintura de María Gracia Basso con su emergente presencia que ya se hace notoria. María Luz Ovalle con un paisaje de elaborada perspectiva de pradera a cordillera. Mónica Nahum y su musical composición geométrica en la que se destaca la composición acorde con el color.

Se destacan también Patricia Segura con sus figuras femeninas. Francisco Tarifeño y su maquinismo plástico. Francisco Olivares con su evocación a las salitreras y Mauricio Álvarez por su sugerente grafismo de un barco abandonado y la textura de arena ocre aplicada a la tela.

"Da la impresión que la excelente pintura abstracta de Manuel Góme-Hassan fue reconocida como homenaje a su autor...".

Nombre: XXXVIII Salón de Pintura de Viña del Mar.

dirección: Casino de Viña del Mar.

¿Hasta cuándo?: Todo el verano

Experiencias similares

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Desde el año 2011, Liberando Talento realiza experiencias similares en diferentes centros penitenciarios del país. Un trabajo silencioso, pero que ya suma varias actuaciones en el festival de música más importante de Valparaíso, el Rockódromo 2016. Y allí fue donde Mel, Gilbert, Benjamín, Fabián y Marcelo hicieron debutar la experiencia en Sename, que ya cuenta otras incursiones en centros de Linares y Talca durante 2015.

Niños del Sename liberan sus talentos con la música

A través de un programa de las Escuelas de Rock y Música Popular del CNCA y el Ministerio de Justicia, 5 niños de 10 años desarrollaron talleres artísticos.

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Luces fuera y un silencio a punto de quebrarse: el Teatro Municipal de Valparaíso espera el plato de fondo en una más de las veladas del festival Rockódromo 2016, que se extendió desde el 1 al 7 de febrero. Los Tetas se preparan en bambalinas, mientras un último número musical -que nadie en las butacas del recinto porteño ha visto jamás- figura en el programa de esa noche: "Liberando Talento".

El grupo sale a escena y el viejo edificio de calle Uruguay se remece. Benjamín, Fabián, Marcelo, Gilbert y Mel, todos de diez años de edad, son dueños del escenario. El Dj suelta el beat y los cuatro niños -con chaquetas flourescentes y jockeys- comienzan a saltar sobre la tarima, a rimar en velocidad y a contorsionarse al ritmo del hip hop. Ovación para ellos, tras cada canción. Tras diez minutos, se despiden entre gritos. Y habrá más, porque ya con Los Tetas en escena, el quinteto de raperos volverá a escena para acompañar al vocalista del grupo nacional, Tea Time, en duelos de baile y rimas. La noche del 3 de febrero de Rockódromo 2016 se convirtió en un recuerdo imborrable, tanto para Los Niños del Rap -así se bautizó el grupo- como para todos los asistentes y músicos involucrados. Se trata de un trabajo que encuentra su origen en septiembre de 2015, cuando el programa Liberando Talento, una línea programática de las Escuelas de Rock y Música Popular del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, expandió su alianza con el Ministerio de Justicia e ingresó con su programa de creación, arte y música a los recintos Sename. Los Niños del Rap son internos del centro Sename Cread Galvarino y antes de subir al Teatro Municipal, hay un largo camino tras ellos.

Convicción

"Liberando Talento es una iniciativa que como equipo nos interesa mucho", afirma Mónica Monje, directora del Cread Galvarino. "Creemos que todas las manifestaciones culturales revierten de alguna forma identidades más complejas, como por ejemplo la socialización callejera o la delincuencia. Nos pareció interesante para un grupo de niños con talento y que se pudieran ir desarrollando en el canto y el baile. Ellos han sido súper profesionales, han trabajado muy profesionalmente y han detectado sus talentos. Es por eso que hoy estamos participando en el Festival Rockódromo y nosotros hemos propiciado esto como Centro".

Para Ricardo Saavedra, encargado de la iniciativa, "Escuelas de Rock tiene hace 5 años en ejecución Liberando Talento, que en un principio parte su trabajo estratégico en algunos recintos penitenciarios administrados por Gendarmería. En ese trayecto, recibimos muchas veces la visita de colegas del Servicio Nacional de Menores que querían ver de qué se trataba esta plataforma, porque ellos tenían el interés de replicar ese modelo de intervención en la Red Sename. Eso el año 2015 lo pudimos concretar y para nosotros era una instancia nueva donde debíamos llegar al hogar, hacer un diagnóstico de la situación y a partir de ahí comenzar a elaborar nuevamente las estrategias que nos iban a permitir realizar el trabajo con ellos. Ha sido una experiencia súper provechosa para todos", afirmó.