El señor Meruane, que no tiene excusas por su fomedad, representa a una gran cantidad de compatriotas, me incluyo, que intentamos una y otra vez por conseguir un resultado (e incluso en el amor) y fracasamos.

A veces la porfía es gigante y vamos de nuevo, y nos dan el portazo en la cara.

Lo peor es no entender que no se tienen dedos para el piano para algo y continuar. Ejemplo: la ex mujer que te dice: no te quiero y no quiero volver contigo.

El señor Meruane no es ciego ni tonto, y creo que a estas alturas de su vida ( y con lo ganado) deberá pensar seriamente en no regresar a la Quinta Vergara ¿Y si lo hace?.

Ricardo Pastrami.

Nuestro festival cada vez más parece un coliseo romano que un festival de la canción. Muchas llegan con la idea de liquidar la carrera musical o humorística de alguien a modo de expiación de sus propios dramas.

Así vemos como esa masa alienada por la televisión mató al humorista Ricardo Meruane y a su colega Ruminot. Asimismo se ensañó con la joven Javiera Mena. Cero respeto por el artista.

Ese monstruo lo llevamos cada uno de nosotros, en nuestro interior, y lo aplicamos día a día a través de nuestro tan popular chaqueteo.

Así, esa cadena de frustraciones genera esa cosa amorfa colectiva llamada monstruo que destruye vidas y carreras. Nos estamos transformando en una sociedad enferma que disfruta el sufrimiento y que quiere destruir, en vez de crear.

Luis Fuentes Gula.