Profesor de la UV inicia cruzada para terminar con el horario de verano
John Ewer dice que el Gobierno está equivocado y que levantarse de noche para ir a clases o el trabajo afecta la salud y la productividad. El 20 de junio será la noche más larga y se prevé que amanezca a las 08.31 horas.
Fue tema el año pasado y todo indica que nuevamente lo será éste: el drama que significa levantarse de noche para ir a trabajar o a estudiar, todo porque en nuestro país desde el 2015 rige el horario único de verano. Ni las pataletas de niños y adolescentes, o los reclamos de los adultos e incluso de especialistas, han logrado que el ministerio de Energía cambie de opinión y derogue el polémico decreto.
En Valparaíso hay un acérrimo detractor de dicha medida, quien hace un público llamado a atrasar los relojes. Si bien él dice que habría que hacerlo en dos horas -según el huso horario- se conforma con que al menos volvamos al de invierno.
Se trata de John Ewer, experto en relojes biológicos, profesor del Centro de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso, quien es enfático: ningún ser humano se podrá acostumbrar jamás a un horario que lo obligue a iniciar su jornada cuando no hay luz natural. Ni siquiera en los países nórdicos.
"El ministro (Máximo Pacheco) parece que no logró hablar con las fuerzas gravitacionales para que la tierra gire de otra manera, a falta de eso estamos sonados".
Ewer, quien lleva largo tiempo refiriéndose a los problemas biológicos que produce en las personas el eterno horario de verano, especialmente en los adolescentes, insiste: "No es que uno se acostumbre y con el tiempo funcione mejor. Y cuando dicen '¿y cómo se las arreglan en los países nórdicos?', bueno, no se las arreglan. De hecho, en los países nórdicos tienen un consumo de antidepresivos más alto que el promedio de la OMS".
Y según este especialista, iniciar la jornada escolar o laboral más tarde -como se ha planteado- es una solución derechamente tonta. "Es más fácil cambiar un decreto que pedirle a todo el mundo que comience sus horarios más tarde", afirma.
En muchos países se ha planteado partir la jornada escolar más tarde, porque los niños naturalmente se despiertan más tarde. "Pero eso debiera se complementario a tener un horario razonable, este es un horario que no tiene sentido".
El mejor horario
La pregunta entonces es ¿cuál es el horario razonable que debiera tener nuestro país?. Ewer asegura que lo mejor y más natural es que a las 12 del día el sol debe estar sobre nuestras cabezas y no "corrido" como ahora: "Fue un error elegir el horario de verano como fijo, ya en invierno estamos una hora atrasados, el sol se levanta a las 9 de la mañana. El horario antiguo era un poco mejor, el sol se levantaría a las 8".
Ewer es aún más radical y cree que lo ideal sería atrasar nuestros relojes en dos horas. "Eso igual podría causar revuelo porque en el verano el sol se va a levantar muy temprano. Si ahora se levanta a las 07.30, lo haría a las 05.30. Pero eso tendría efecto en un rango pequeño de tiempo. Como mínimo tendríamos que volver a la situación original".
El comandante Luis Vidal, del Centro Meteorológico de la Armada, explica que a partir del 20 de marzo, cuando se produzca el equinoccio de otoño, las noches gradualmente se irán alargando, hasta llegar al 20 de junio, cuando se produzca el solsticio de invierno, o sea que el día será el más corto y la noche más larga. "Ese día en Valparaíso, el comienzo de la aurora será a las 08.22 horas y el ocaso a las 18.47".
El oscuro panorama se acentúa aún más con las condiciones del tiempo. Si hay vaguada costera o se aproxima un sistema fronto, la luz matinal será aún peor.
Consecuencias
Si está oscuro más tarde, uno se despierta más tarde naturalmente, entonces si en un día laboral se levanta temprano, se pierden horas de sueño. "Como pierdes sueños haces peor las cosas. Eso más complejo en los niños que en los adultos y es súper grave en los adolescentes. Ellos naturalmente se despiertan dos horas más tarde que los adultos, o sea que ellos están perdieron como 3 ó 4 horas de sueño", dice Ewer.
El despertarse a oscuras genera problemas de todo tipo. De desempeño, de atención (pueden haber más accidentes vehiculares) y de salud: "Aumenta el estrés y con eso hay más probabilidad de diabetes e hipertensión".
Si bien en porcentajes el efecto negativo en la salud es menor, Ewer explica que en lo global genera un gasto mayor en la salud de la población.