Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso
La luminosidad inunda el cielo en la ciudad de los "molinos de viento". La zona centro experimenta un revuelo de masas algo anormal para un viernes cualquiera.
Unos metros más allá, pasada calle Buenos Aires con esquina Condell, emerge un enorme armatoste de 8 mil metros cuadrados, cuyos oscilantes pilares a modo de palafitos de casi 30 metros de alto recuerdan al caminante quadrupedal (AT-AT) en forma de nave en Star Wars V, y que sostienen a la mole.
Hablamos del anhelo de dos décadas, el deseo para todo villaalemanino que se precie, un monumento a la perseverancia: la obra gruesa del Edificio Consistorial que, con un 63% de avance a hoy, sin embargo, mantiene sus propios ritmos, cuya fecha de entrega está calculada para los primeros meses de 2017.
"Hoy podemos sonreír. Un edificio de esta envergadura es un lujo, impensado… un sueño imposible". Las palabras provienen del hombre a cargo del municipio, José Sabat, quien, haciéndole honor al trato cercano y corrección de formas, agrega: "Villa Alemana hoy se pone pantalones largos. Se trata de un proyecto ciudad".
La gracia del Consistorial no es menor: la edificación se plantea como un lugar que aglutinará todos los servicios municipales, donde los usuarios dispondrán de mayor espacio "y el funcionario municipal trabajará en condiciones dignas. A nivel regional, somos pioneros", aclara el concejal Álvaro Brauchi.
En cuanto al financiamiento, éste va a ser cancelado del todo por la muni. "La Subdere nos dio 5 mil 500 millones de pesos para que la construcción se haga, con cinco años de plazo y un año de gracia. Un crédito sin intereses", complementa el alcalde José Sabat, haciendo un llamado a que la ciudadanía se empodere de la obra.
Ventana urbana
Cada rincón, cada pasillo esconde un detalle arquitectónico de facciones armónicas, de corte contemporáneo, "que cumple con las normas antisísmicas", añade con un marcado acento español -es de Málaga- Carlos Robles, gerente de proyectos Agencia Ecisa Chile. Su imponente estilo levantado en seis pisos, más dos subterráneos y con terminaciones amigables al entorno contrasta, en parte, con inmuebles del típico sello corporativo.
Emilio Vargas es el subdirector de la obra: "Hay una comunicación directa por el lado oriente con la plaza Belén, con una escala de acceso interior novedosa y circular". Como todo aquí, un desafío a la ingeniería, estéticamente amable, como bien confirma su primer trabajador -entre 80 que laboran y 120 en el peak- que entró, hace un año y un mes a "hacer de todo: desde terminaciones a obra fina", dice Gilberto Acuña, oriundo de Viña del Mar, pero por razones laborales, hoy con domicilio en Villa Alemana.
¿Y qué falta? "Ejecutar terminaciones en tabiquería, red de agua, alcantarillado y electricidad", detalla Emilio Vargas, como subdirector de obra.
Jorge Jorquera, director de obras municipales, también da un alcance: "El Consistorial integrará a la trama del Parque Cívico Belén que conecta al paseo peatonal con el resto de la zona urbana". De hecho, crea una integración entre barrios norte y sur, con una frontera en la línea férrea.
Hernán Carvajal porta la polera de Wanderers. Es maestro, uno de los últimos en incorporarse a la obra: "Vamos bien en los plazos. ¡Impresionante!".