Comerciantes de Esmeralda piden cámara de televigilancia
Con globos y banderas negras protestaron por ola de robos en el sector.
Hartos de los robos y de que nadie los escuche, los comerciantes de calle Esmeralda ayer realizaron una protesta. En las puertas de sus locales instalaron globos y banderas negras para expresar la molestia que les genera la falta de seguridad en el barrio.
Al hacer un breve recorrido por la calle, especialmente entre pasaje Ross y plaza Aníbal Pinto, varios denuncian haber sido víctimas de robos y de mecheros. La gota que rebasó el vaso fue el atraco que por cuarta vez sufrió la confitería "Dolce", el fin de semana pasado. Los ladrones también hicieron lo suyo en la casa de cambios "Costero".
Jorge Oñate, dueño de este último negocio, comentó que ya es la tercera vez que roban en su local y que si bien no roban dinero en efectivo, sí hacen daño y además se llevaron máquinas para contar billetes. "Nos sumamos a esta protesta a ver si las autoridades pueden hacer algo, poner un sistema de cámaras porque acá en la noche esto queda oscuro", aseguró. A pesar de todas las pérdidas y la sensación de inseguridad, Oñate advirtió que no piensa cambiarse de domicilio. "De ninguna manera, eso sería perder la batalla frente a la delincuencia".
Catalina Guzmán, encargada de la tienda de vestuario femenino "Rosa de los vientos" -que fue robada el mismo día que abrió sus puertas hace un año y medio- señaló que decidieron adherir a esta protesta porque a diario son víctimas de los mecheros.
"Siempre andan en pareja (hombres y mujeres), vienen a toda hora, pero especialmente en la hora de colación, cuando tenemos más ajetreo. Tenemos que enfrentarnos a estas situaciones que son de riesgo para nosotras. Hoy (ayer) nos sumamos a esta protesta porque los vecinos fueron asaltados, eso nos provoca una gran sensación de inseguridad".
Tan temerosos están los dueños de esta tienda que han evaluado cambiarse a alguna galería de Viña del Mar.
Modus operandi
En el caso de los locales que se encuentran en el edificio del Banco de Solidaridad Estudiantil, en varios de los robos, los delincuentes han ingresado por la parte posterior. No se explican cómo lo hacen, si se tiran cerro abajo y luego hacen un forado en la pared.
Teresa Umaña, cajera de Movistar comentó que: "Se pasean por el pasillo que hay detrás, pero son como 14 pisos de altura. Acá tuvimos que blindar la puerta que había y además pusieron alarmas".
Pero algunos han sido más osados y aprovechando la oscuridad de la noche y que ni un alma pasa por la calle a ciertas horas de la madrugada, simplemente rompen los candados y abren las cortinas en un dos por tres.
"Acá entraron así una vez y se llevaron como $2 millones 600 mil. Eso fue hace como dos años. Y la segunda vez lo intentaron por detrás. Lo que hace falta en este sector es una cámara de televigilancia, porque por acá después de las 23 horas no anda nadie y los carabineros solo pasan de vez en cuando".