Centro para ciegos corre peligro de desaparecer
A contar de mayo le subirán el arriendo y los gastos comunes. Entidad beneficia a cerca de 70 usuarios no videntes.
Mariana Briones lee concentrada al interior de la cabina de grabación ubicada en el segundo piso del establecimiento que funciona en 2 Oriente 67 en Viña del Mar.
Desde el año 1996 es voluntaria en el Centro de Grabación para Ciegos, una entidad nacida hace ya más de 31 años que ha construido durante este tiempo una biblioteca para personas no videntes o que a causa de la edad o de enfermedades como la diabetes, han comenzado a perder gradualmente la visión.
De ahí el compromiso de Mariana y de otros tantos voluntarios que a diario concurren al centro para grabar los audios que se convertirán en el relato vivo de historias que antes de esta iniciativa estaban prohibidas para que quienes no veían.
Pero la labor abnegada y generosa de Mariana y de otros voluntarios lectores está complicada por estos días, luego que la Cámara de Comercio de Viña del Mar, entidad dueña del recinto donde funciona el centro, debiera reajustar los valores de arriendo debido a los costosos arreglos a los que debe ser sometida la casona que alberga a ambas entidades.
En concreto, el Centro deberá desembolsar 130 mil pesos más en arriendo - hasta ahora el valor mensual era de 220 mil y subirá a contar de mayo a 350 mil - y 15 mil más para los gastos comunes que aumentarán de 20 mil a 35 mil pesos.
Próximamente los miembros del directorio, socios y usuarios serán informados de esta nueva realidad y deberán buscar las alternativas que les permita enfrentar esta nueva prueba.
Si bien el Centro de Grabación para Ciegos de Viña del Mar recibe una subvención municipal correspondiente a 7 millones de pesos anuales, indudablemente los recursos no son suficientes para costear la adquisición de materiales y el arriendo del establecimiento.