Mujer no sale de su casa porque teme que su marido la mate en la calle
El sábado le dio una paliza que no pasó a mayores porque se hizo la desmayada. Hoy pide ayuda.
Con los ojos amoratados por los golpes y diversas hematomas en las piernas, brazos y abdomen, la señora Edith Silva relata cómo es el calvario de una mujer que ha estado casada 47 años y que por miedo a encontrarse con su marido en la calle, no sale de su casa desde el sábado.
"Antes me golpeaba y se había calmado, pero últimamente le dio de nuevo y cuando bebe alcohol se transforma. El sábado me intentó matar mientras dormía: llegó de improviso a la casa y a golpes me despertó diciéndome que por qué no había renunciado al trabajo", cuenta la porteña de Rodelillo, quien no da más de la angustia.
Su nuera, Johanna Baxman, señala que tuvo que dejar de trabajar también para cuidar de su suegra. "No la puedo dejar sola porque el tipo puede regresar a pegarle", señala.
La señora Edith, que trabaja haciendo el aseo de noche en un supermercado de Curauma, indica que tiene una orden de alejamiento emitido por la fiscalía, pero que no le ha servido de nada. "Desde el 30 de marzo hay una denuncia para que él no se pueda acercar a mí, pero el sábado, mientras yo descansaba de mi trabajo nocturno, vino a pegarme de la nada y casi me mató. Tuve que hacerme la desmayada para que no me enterrara un vidrio en el cuello. De ahí él se fue al baño y yo pude arrancar al patio para mandarle un Whatsapp a mi nieta", detalla con pena.
Viven con miedo
Tanto la afectada como la nuera le han pedido a Carabineros que hagan valer la orden de alejamiento, pero en la comisaría les indican que no pueden.
"Nos dijeron que no les había llegado una copia y que no podían hacer nada. Yo les dije que les dejaba una copia, pero tampoco quisieron. Nosotras estamos súper preocupadas porque aquí vivimos puras mujeres y él puede venir en cualquier momento. De hecho, el domingo vino dos veces y Carabineros no hizo nada", acusa Johanna.
Edith Silva quiere que la ayuden y que su esposo la deje para siempre. "Él quería que yo renunciara porque según él yo tengo que estar a su lado en las noches, sirviéndole la comida, haciéndole sus cosas. Pero si yo no trabajo, no hay plata porque él cuando quiere trabaja. Por esto hago pública esta denuncia, para que se vaya y no vuelva más a pegarme", apuntó.