Fabián San Martín D.
Una pesadilla en poder de una banda delictual vivió ayer una familia del cerro Alegre.
El ilícito afectó al ingeniero civil M.C., que reside hace 15 años en las inmediaciones del ex hospital Alemán, y es primera vez que sufren con este flagelo.
El profesional relató que en horas de la madrugada, desconocidos forzaron y saltaron un muro del patio posterior que colinda con un plantel educacional, y accedieron a su propiedad. Luego los hampones derribaron la puerta de madera del living comedor, y subieron hasta el segundo piso donde en las habitaciones dormían el jefe de hogar con su esposa, su hijo adulto y dos menores de edad, entre ellos un niño de 8 años.
Todos fueron despertados de manera violenta por entre 4 a 5 sujetos. La familia fue intimidada con armas de fuego y posteriormente los amarraron. Exigieron la entrega de dinero. "Se sintieron frustrados porque pensaban que iban a encontrar un millonario botín, pero la gente ya no guarda la plata en cajas fuertes ni nada de eso", sostuvo el ingeniero.
Al no conseguir dinero los delincuentes, que estuvieron por cerca de media hora en la vivienda, optaron por llevarse especies de valor. Fue así que se apropiaron de ropa de marca, un televisor Led y equipos computacionales, los que cargaron en una camioneta Mazda del ingeniero civil, y huyeron en dirección desconocida.
Trato violento
Afortunadamente los desalmados no ejecutaron disparos ni lesionaron gravemente a las víctimas, pero sí hubo un trato violento, ya que golpearon a algunos de ellos durante el atraco. "Este sector hasta unos años atrás era bien tranquilo y ahora llegan de noche y te ponen la pistola en la cabeza", comentó la esposa del profesional.
"Lo que preocupa es que los barrios se están tornando violentos. La vigilancia policial resulta insuficiente", comentó M.C. La SIP de Carabineros de la Octava Comisaría Florida tiene a cargo las pesquisas para esclarecer el delito y hallar a los antisociales. El vehículo robado a la familia apareció horas más tarde en Quillota.