La horrible historia tras el doble homicida dejado en libertad
Hugo Humberto Bustamante Pérez (51) acabó brutalmente con la vida de su pareja y su hijastro de nueve años, en Villa Alemana. Tras pasar once años en la cárcel, la Corte de Apelaciones de Valparaíso lo devolvió a las calles.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
El 18 de enero de 2005 , Hugo Bustamante Pérez reservaba un sitio preferencial en las páginas de crónica roja en Valparaíso, entre ellas las de La Estrella, que siguió el caso desde el primer día. Así, la inexplicable frialdad que esa jornada tuvo para asesinar a su conviviente Verónica Vásquez Puebla y al hijo de nueve años de ésta, Eugenio Honorato Vásquez, llevó a que su rostro no pasara inadvertido para nadie a partir de entonces.
Este mismo hombre, que nueve meses después recibió condena por homicidio simple, según consta en La Estrella de Valparaíso del 1 de octubre del 2015, el pasado viernes fue uno de los 724 reos beneficiados con la polémica medida tomada por la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones. "El hecho que los haya enterrado queda sin sanción (...) Con esta sentencia no se hace justicia, porque va a salir muy luego", advertía el 2005 Eugenio Honorato, padre del menor asesinado. Hoy esas palabras suenan como un presagio de lo que vendría 11 años después.
El crimen
El living del hogar que compartía con Verónica Vásquez y su hijastro en el sector Hipódromo fueron el escenario del brutal doble homínido aquel martes. La mujer falleció luego de ser degollada y golpeada violentamente; mientras que el menor encontró la muerte tras ser estrangulado.
Según antecedentes que reunió La Estrella durante los meses que siguió el caso y, como también reveló ayer el vespertino La Segunda y soyvalparaiso.cl, los pasos que siguieron después son todavía más desconcertantes. Cada movimiento fue calculado fríamente e ideó un plan detallado para deshacerse de los cuerpos.
Consumado el crimen, para ocultar los cuerpos utilizó un tambor metálico de 200 litros, donde introdujo a la mujer y al niño a la fuerza, con un palo, para después echarles cal. Asimismo, cubrió sus cabezas con bolsas plásticas y los ató de pies y manos. Más tarde, la autopsia confirmaría la violenta manipulación de los cuerpos: madre e hijo presentaron diversas fracturas. Luego, simplemente dejó el tambor en el living de la vivienda por varios días, hasta que el mal olor comenzó a delatarlo.
En su preocupación por mantener oculto el crimen, visitó varios corredores de propiedades y logró arrendar otra vivienda con la sola intención de enterrar los cuerpo. Según Bustamente confesó después frente al tribunal, la nueva casa era ideal, por su patio amplio y pandereta alta, para evitar ser observado desde el exterior.
Según detalla La Segunda, el criminal señaló que "le pagué 5 mil pesos a un fletero y le dije que el tambor contenía antioxidantes para papas fritas". Ese mismo día los enterró en el patio y una semana después fue detenido.
Cuando en tribunales Hugo Bustamente Pérez fue interpelado por su nivel de ensañamiento en los crímenes, éste siempre sostuvo que padecía de esquizofrenia. Según datos reunidos por La Estrella el 2005, el hombre incluso había sido tratado en el hospital Salvador de Playa Ancha y de Putaendo, al interior de la Quinta Región. "Era como si estuviera viendo una película", dijo en algún momento sobre el momento en que cometió el doble homicidio.
Condena
En primera instancia e l Tribunal de Garantía había tomado la decisión de suspender el juicio contra el hombre por causa de sus problemas mentales. Esto, respaldado por un diagnóstico médico del año 1993, que indicaba que tenía alteraciones de personalidad. Finalmente, esto se revirtió y fue condenado por homicidio simple.
Si bien había justificado sus crímenes con sus problemas mentales, durante el juicio, Bustamente agregó nueva causal: la económica. Según expresó , las desavenencias con su pareja de tres años partieron cuando se vio obligado a pedir préstamos en dos bancos y vender un negocio para pagar la casa de ella, argumentaba el homicida que hoy está libre.