En Viña se volvieron todos 'locos' con Everton
Tras dos años en la B, los ruleteros dieron rienda suelta a festejos con su ascenso.
Guillermo Ávila N.
Pitazo final. La Calle Valparaíso se convierte en un incontrolable tsunami que salpica de azul y amarillo todo a su paso. Los tintes 'Oro y Cielo' florecen, entre las plantas, en una repleta Plaza de Viña del Mar, epicentro de las grandes gestas evertonianas. Es fiesta.
Allí la estatua de José Francisco Vergara porta polera, sombrero y lienzo. El "Ever for ever" retumba fuerte. Igual las bengalas.
Uno de esos eufóricos hinchas que saltan es el ex presidente de Everton (1995), Jorge Castillo. El "Loco": "Una alegría. Tengo un pasado ligado al club de toda la vida. ¡Ahora a celebrar hasta tarde!".
Familias en pleno saltan. Se abrazan. Todos cantan y agitan banderas. Carlos Salazar, presidente de la Corporación Deportiva Social y Cultural de Everton, los mira y arenga: "Vamos a cumplir 107 años. Esto es una felicidad enorme; hay que darle un merecimiento al ex DT Víctor Rivero. Ahora a permanecer en esta división; nunca debimos bajar".
No paran de sacarse fotos con una peculiar ave. Se trata de la querida mascota, desde hace 10 años, en el alma 'ruletera': la Gaviota. Sergio Rojas, el hombre tras el traje: "Súper contento. Viña se merece este gran logro y hay que mantenerlo". A su lado, hay ganas de arrojarla a la fuente. Los festejos recién comienzan...
La Estrella de Valparaíso