"Gringa de Playa Ancha" sufre pesadilla por corte eléctrico
La neurocientífica norteamericana Kathleen Whitlock, radicada en Valparaíso hace casi diez años, asegura que vivió un drama luego de que le cortaran el suministro eléctrico mientras le hacía clases a alumnos de la escuela Pacífico.
Kathleen Whitlock, conocida como "La gringa de Playa Ancha", se ha hecho famosa por su labor social de enseñanza de ciencias a los estudiantes de la ciudad, tarea que se vio interrumpida con un confuso corte de la luz que motivó la llegada de carabineros hasta su centro de estudios científicos.
Kathleen Whitlock, es una prestigiosa científica nortemamericana y el año 2009 inauguró su programa de educación "Ciencia al tiro", en el que acerca sus estudios a los estudiantes de las escuelas porteñas a modo de iniciativa social, la que se mantiene activa en la actualidad en su sede ubicada en la calle Pedro León Gallo, a una cuadra de la plaza Waddington.
La doctora cuenta que hace algunos meses las boletas de la luz mostraban claras irregularidades y cobraban tarifas que no hacían sentido con el consumo del centro de estudios, de hecho había una boleta que marcaba $0 porque supuestamente no hubo consumo de electricidad. En consecuencia Kathleen llamó a Chilquinta para notificar la situación y exigir que se corrijan las lecturas de los medidores para asegurarse de que los cobros sean ajustados a la realidad y que el programa "Ciencia al tiro" pudiera continuar con normalidad, pero no fue así.
Según explica Kathleen, el lunes pasado alrededor de las 14.00 horas, mientras un grupo de 15 alumnos de séptimo básico de la escuela Pacífico se encontraba en un taller, se cortó la luz del lugar, interrumpiendo las clases. Kathleen dice que en ese momento no estaba, pero le explicaron que un técnico de Chilquinta entró, cortó la luz y se fue corriendo sin notificar a nadie previamente y ni siquiera dejó el sello rojo.
La científica sostiene que llamó de inmediato a la compañía para reclamar por la informal situación. "Yo llamé y les dije que yo ya había hecho dos reclamos y no me respondieron, así que es ilegal cortar la electricidad y me dijeron que tenía razón y me iban a reponer la luz", señala Kathleen y agrega que a la media hora después acudió un miembro de "Tecnored" que le confirmó que iba a reponer la luz, pero hizo algo distinto. "Él empezó a desarmar los dos medidores, empezó a sacar fotos mientras lo esperábamos y después se iba a ir, sin reponer la luz. Yo le dije que le faltaba dar la corriente y él dijo que no había ido para eso, él iba a sacar la lectura de los medidores y se iba a ir", indica.
¿rapto de personal?
Kathleen indica que en ese momento le exigió al técnico que repusiera la luz antes de irse y éste se negó. Así se entabló una discusión entre la mujer y el hombre, quien llamaba constantemente a su jefa, hasta que llegó un carabinero a calmar los ánimos. Lo curioso es que el policía fue llamado por la gente de "Tecnored", denunciando que el trabajador estaba siendo "raptado" por la mujer. "Yo no podía creer que trajeran a Carabineros desde Cordillera por esta tontería, es una vergüenza", sentencia la doctora y agrega que luego de mucho tiempo perdido, el trabajador se fue del lugar sin reponer la luz, por lo cual los niños perdieron el día de clases y tuvieron que irse.
Cerca de las 20.00 horas de ese día llegó personal de Chilquinta a reponer la luz cuando los niños ya se habían ido hace mucho, ya que sin electricidad no pueden realizar el taller científico, pues utilizan microscopios, computadores y otros equipos eletrónicos especializados, además hay unos estanques de peces que requiere energía eléctrica para mantenerse activos, si el corte hubiera durado más, los peces podrían haber muerto, pero afortunadamente no fue así.
Kathleen comenta que le parece una situación inaceptable y no deja de llamarle la atención la llegada del trabajador de "Tecnored", puesto que cuando llamó a Chilquinta, le señalaron que ellos no lo habían enviado. "Esto me parece muy sospechoso", finaliza.