Cinthia Matus O.

A partir de este lunes, los alumnos del Colegio Alemán de Valparaíso han decidido movilizarse para solicitar la renuncia del directorio. Según indican, jamás han tenido una comunicación con sus integrantes, quienes a su parecer, "están tomando decisiones en áreas que no les corresponden". Raimundo Johnson, presidente del centro de alumnos, anuncia que hoy se irán a paro ya que además de lo anteriormente expuesto, Alemania decidió desvincular de su cargo a la rectora Inge Berger por faltas a su contrato.

"La rectora tiene un contrato que no se está cumpliendo y se mandó a Alemania para que se revisara y Alemania decidió removerla de su cargo. El problema de ese contrato es que ella debería tener una independencia en el lado pedagógico del colegio y la corporación (directorio), una independencia en el lado económico. En este momento esa independencia no existe porque la corporación se está metiendo en temas pedagógicos dejando atada a la rectora sin poder hacer nada", declaró el estudiante.

Por esta razón, los alumnos perdieron la confianza. "Ya no existe una transparencia de que esto se va a solucionar conversando. Ahora estamos pidiendo una renovación dentro de las personas, porque también toman otras decisiones sin preguntarle a los expertos. Como el caso de la cancha, donde se instaló un camarín que no permite que pasen las pistas", precisó Johnson.

Subvención

Florencia Rossi, alumna de cuarto año medio, agregó que prácticamente nadie conoce a los miembros del directorio. "Nosotros tuvimos una instancia en que gracias a nosotros se logró esa comunicación que ellos tanto hablan. Hoy, en esta instancia, pudimos preguntar cuáles eran las atribuciones que ellos podían tomar porque nosotros no sabíamos y apenas las conocemos", apuntó.

Gabriela Fernández, también de cuarto medio, lamenta lo que ocurre pues podrían perder la subvención alemana. "Con la salida de la rectora asumió el vicerrector que también es alemán. Pero si en seis meses no se arregla esta situación, ya no habrá más subvención de Alemania y perderemos el programa GIB (Bachillerato Internacional Bilingüe) que es un curso que sobrevive por los profesores que ellos traen y subvencionan", declaró.

Por su parte, Mateo Guevara, también de cuarto medio, señaló que la tristeza es porque se está perdiendo el verdadero espíritu del colegio. "Lo de las platas fue el principio, pero ahora pedimos renovación. A mí me interesa pese a que ya voy a salir porque en un futuro, así como mi mama estuvo en el Colegio Alemán, quiero que mis hijos estén aquí cuando forme una familia", expresó.