Priscilla Barrera Ll.
En medio de sirenas, vehículos policiales y hasta disparos los residentes del sector Los Pinos vieron interrumpida su tranquilidad la noche de este jueves, cuando a eso de las 21 horas se informaron de un nuevo robo en una residencia del sector ubicado en el límite entre las comunas de Viña del Mar y Concón.
Casi calcado a un robo anterior que afectara a una familia de Bosques de Montemar donde los antisociales encañonaron a un niño de tan sólo 5 años, tres antisociales irrumpieron en una vivienda situada en calle Lago Riñihue. Eran recién pasadas las 18.30 horas.
Tras encaramarse por el muro del acceso principal de la vivienda que colinda con el Colegio Montemar, los sujetos accedieron al segundo piso donde se encontraban la dueña de casa y una de sus hijas universitarias.
Los tres sujetos, encapuchados y provistos aparentemente con armas de fuego, encañonaron a la dueña de casa, quien sin lograr contener los nervios al verse enfrentada a tan violenta acción, comenzó a gritar, siendo violentamente acallada por sus victimarios quienes entre insultos y amenazas la obligaron a que guardara silencio.
Los amarraron
En la otra habitación y tras oír los gritos de su madre, la joven universitaria atinó a encerrarse con llave y comenzar a llamar por teléfono por ayuda.
"Esto tipos se dieron cuenta y comenzaron a golpear la puerta. Ella no alcanzó a llamar. Las amarraron a las dos y se fueron al dormitorio principal que era donde querían llegar. Allí comenzaron a exigir dólares, señalando que estaban dateados", relató el dueño de casa que pidió no ser identificado.
Como suele ocurrir, en el domicilio no había dinero por lo que los sujetos robaron las carteras de ambas mujeres, documentos personales, tarjetas de crédito, celulares y unos computadores. Además desempotraron una caja fuerte que no contenía dinero pero sí las copias de los autos.
"Afortunadamente no les hicieron ningún daño físico, sólo las amarraron (...) Eran tres tipos jóvenes, uno de ellos alto", precisó el propietario quien manifestó que en los 16 años que vive en el sector por primera vez su familia se vio enfrentada a una situación de esta naturaleza.
El afectado reconoció que existe presencia policial en el sector, pero particularmente donde él vive, no circula mucho porque se trata solo de dos viviendas. Admitió eso sí que la comunicación entre los vecinos es inexistente, lo que sin duda atenta contra la seguridad.
Disparos
Poco o nada pudieron dormir la noche del jueves los residentes de Los Pinos al ver interrumpida su rutina por vehículos policiales que recorrían el sector para dar con la casa afectada por el robo. Según una de las residentes, fueron varios los vehículos que llegaron hasta su vivienda preguntando por una dirección con la que no lograban dar y que posteriormente se escucharon disparos en el sector. "Fue bien inquietante y lógicamente no dormimos muy tranquilos", reconoció una de las vecinas.