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Viejito Pascuero porteño está aún sin casa tras el megaincendio

Don Rigoberto hace un llamado a Serviu para que acelere el proceso y pueda habitar su hogar en cerro Las Cañas.
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Francisco Pietrantoni R. - La Estrella de Valparaíso

Dicen que lo que no mata te fortalece y parece ser el lema de Rigoberto Martínez, porteño que ha tenido que lidiar con diversos obstáculos en los últimos años. Damnificado del megaincendio del 2014, perdió su casa de toda la vida en el cerro Las Cañas, su familia se distanció y lo aqueja una grave artrosis. A pesar de la nube negra, Rigoberto quien encarna al tradicional Viejito Pascuero, dice estar optimista y sólo le pide a Serviu acelerar los procesos y no tramitar tanto a la gente que aún no puede optar a su vivienda definitiva.

"Mi casa en gran parte está lista, de hecho tuve que decirle a una prima que se fuera a cuidar por que se estaban robando las cosas. El problema es en los accesos, no tengo muro de contención y tampoco escalera principal. Me han dicho que están en proceso de estudios,licitaciones y también que faltan recursos. Por el momento acá estoy arrendando una pieza desde que perdí mi casa",declaró Martínez.

La lucha de Rigoberto por lograr su vivienda no ha sido fácil, e incluso cuando se cumplió el primer aniversario del incendio amenazó con quemarse a lo bonzo en plena Intendencia Regional, principalmente porque las respuestas de la autoridades eran vagas y confusas.

El tiempo pasó y si bien es cierto reconoce un avance, su piedra de tope para vivir nuevamente en su cerro querido depende netamente de Serviu, por lo mismo el llamado apunta a acelerar los procesos y concretar los trabajos pendientes.

A pesar de todas las complicaciones don Rigoberto tiene pensando ir en ayuda de los tatas de nuestra zona que están en abandono, es por esto que faltando meses para la Navidad , ya prepara su estrategia para conseguir regalos y recursos para acompañar a los que para él serían los más abandonados de nuestra sociedad.

"Me veo en ellos y quiero ayudarlos, no quiero dejar de alegrar a los niños y niñas sino que pretendo ampliar el giro como se dice, porque los más viejitos también necesitamos cariño y que nos escuchen, por lo tanto creo que es una buena instancia para concretar esta idea que tengo hace harto tiempo", dijo.