Crimen en Subida Ecuador: policía busca el arma y el celular
El cuerpo de Sebastián Rojas apareció este martes con más de 100 puñaladas, pero todavía no hay indicios del elemento que se utilizó para quitarle la vida. Como el hallazgo ocurrió a un mes del asesinato, los procesos podrían tardar más.
Cinthia Matus O. y - Sebastián Paredes C.
El crimen de Sebastián Ignacio Rojas Ortiz (no Esteban como se informó en un principio), es uno de los casos que hasta el momento sólo puede responder dos de las seis preguntas del Periodismo: el qué y el dónde. El cómo, el quién, el por qué y el cuándo, todavía son interrogantes que permanecen sin respuesta, ya que el hallazgo se produjo al mes de haberse cometido el asesinato.
A las 11.30 de la mañana, al lado del 602 de la Subida Ecuador, Genoveva Lucero, comerciante ambulante, se muestra sorprendida. Mientras vende en un carro sus detergentes y otros artículos de aseo, señala que al muchacho lo veía entrar y salir varias veces del hostal, pero que casi no se hablaban. "Nos saludábamos de vez en cuando porque yo lo ubicaba de antes. Vivía en el Cerro Alegre junto a su familia, pero nunca hablamos más allá del buenos días o buenas tardes. Lo único que sé es que en el cerro le decían el 'Pololo' y que de repente venían amigos a verlo en la semana, como una niña menudita y otra alta. El fin de semana no sé qué pasaba porque yo no trabajo, pero qué terrible... morir por 100 puñaladas, qué horror", declara.
Los comerciantes del pasaje Pirámide tampoco pueden concebir lo que pasó, pero ante la presencia de tanta prensa, prefieren no hablar. Los que sí quieren sacar la voz son los dueños de las carnicerías y fiambrería que están en el sector y a quienes le atribuyeron la demora para encontrar el cuerpo.
"Una persona dijo que no se sentía el olor del cadáver porque las carnes lo disimulaban, pero eso no tiene nada que ver porque los productos aquí están buenos, no descompuestos", dice Manuel Rubilar, encargado del local llamado Doña Carne. "Encuentro que fue una opinión súper irresponsable porque nosotros somos fiscalizados y esta carne no huele mal. Además, ni siquiera sabemos en dónde está ubicada la pieza en donde mataron al joven", agrega.
Franco Olate, de la fiambrería "San Pancracio", es más tajante todavía. "Yo no vendo productos con olor a muerto. Por favor, quiero que quede súper claro eso porque me afecta a la clientela. En un principio yo no quería hablar porque este tema en particular está vinculado a narcotraficantes, pero ahora quiero aclarar que el olor de la fiambrería y rotisería son distintas a un cadáver y que yo tengo unos dispositivos de limpieza con olor a cherry", enfatiza.
Investigación
Hasta el lugar volvió a presentarse personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, para seguir levantando evidencias en el sitio del suceso. El Subprefecto José Araneda explicó que como el caso quedó al descubierto en horas de la tarde, en momentos que el arrendatario forzó la puerta para averiguar por qué Sebastián no pagaba el alquiler, las condiciones de la luz no eran favorables para rastrear las muestras.
"(El cuerpo) presenta una lesionología particular en donde se advierten indicios de lesiones cortopunzantes, pero la causa de muerte será determinada por el Servicio Médico Legal (SML). Se está trabajando desde el día de ayer (martes) y hoy (ayer) siguen los equipos trabajando. Se están barajando algunas hipótesis respecto al crimen y si bien es cierto que esta persona presenta varias lesiones, nosotros estamos en espera de determinar la causa precisa de la muerte", detalló.
Lo que también llama la atención es que pese a que el joven estaba "desaparecido" alrededor de 30 días, nadie lo notó como para presentar una denuncia por presunta desgracia. Sin embargo, apenas se dio a conocer la noticia, familiares se presentaron en un cuartel de la policía para prestar declaraciones. "Estamos entrevistando a familiares que se han acercado. Ayer (martes) prestaron testimonio en dependencias de la BH y han sido un gran aporte porque a través de esto reconstruimos los pasajes anteriores al deceso de la víctima", apuntó el Jefe de Homicidios.
Consultado por la alevosía y el arma que se utilizó para acabar con la vida del joven, que pudo haber sido un cuchillo, Araneda dijo a La Estrella que todavía se está investigando. "En la habitación hay elementos propios del lugar con manchas de sangre que van a ser verificados en relación a las heridas. Hay que considerar que el cuerpo está en un avanzado estado de descomposición y que ahora con luz de día se está trabajando", indicó.
- ¿Y han encontrado su celular como para rastrear su vínculo social o cuándo fue la última vez que se comunicó con alguien?
- No, pero eso también es parte de la investigación.
Sus familiares y cercanos no han querido referirse al caso y por lo mismo, varias son las conjeturas. Algunas de ellas son ajuste de cuentas por drogas, crimen pasional movido por los celos o un sicariato. Lo que sí está comprobado, es que el joven cumplió una condena por robo con intimidación en 2003 y que fue encontrado semidesnudo con más de 100 puñaladas en su cuerpo, tapado con unas frazadas en su cama.