Eduardo Espinel: "Valparaíso, su historia y su gente nos atrapó"
EL uruguayó recorrió el mercado, anduvo en trole, visitó la plaza de Wanderers y conoció algunos cerros del Puerto.
Apenas terminó el partido amistoso entre Wanderers y el combinado del Sifup, donde los caturros vencieron por 3-1 en el estadio Elías Figueroa, los tres integrantes del cuerpo técnico partieron rumbo al mercado Cardonal para almorzar un buen plato de paila marina.
El técnico Eduardo Espinel, su ayudante Daniel Cavallero y el PF Pedro Gracia probaron por primera vez esa "sopa de mariscos" que les dio energía para recorrer los cerros y adentrarse en la vida de los porteños y del hincha wanderino. "Fue una experiencia espectacular, pudimos andar bastante (él mismo condujo su vehículo) y quedamos impresionados por cómo se hizo la ciudad y el sacrificio de los porteños para subir y bajar por su sustento", comentó de entrada el DT Espinel.
El tour fue por gentileza del Awante.cl y es que es una tradición que este portal de los hinchas le muestre las bondades del Puerto a quienes no son de la zona y esta no fue la excepción con el trío de uruguayos.
VUElTA A LA INFANCIA
"Primero almorzamos en el mercado y el dueño nos trató espectacular, al igual que la gente que estaba ahí. Sentir este cariño es muy lindo y la porción de comida era gigante. Nunca habíamos comido esa "sopa de mariscos" y vamos a volver", contó el DT. Luego abordaron el trole en la avenida Argentina y para Espinel fue una experiencia que lo hizo recordar su infancia. "Siendo muy niño anduve en trole y ya nunca más tuve esa oportunidad. También estuvimos en la plaza de Wanderers, con la bandera, y el mirador junto a los ascensores (...) en todas partes nos encontramos con los hinchas, que te hacen saber que hay que dejar todo en la cancha y es bueno saber del origen de ese sentimiento y uno se da cuenta de la grandeza de esta institución no sólo por el fútbol, sino por el sentido de pertenencia que tiene Wanderers con la ciudad", apuntó Espinel.
GArra y esfuerzo
Una de las cosas que más le impresionó al cuerpo técnico y en especial a Espinel, fue la construcción de casas empinadas en los cerros. "El sacrificio que ellos plasman en hacer sus casas en lo alto es verdaderamente ejemplar. Desde ahí se ve como se forja la personalidad del porteño (...) la lucha es permanente y esa misma lucha es la que le quieren transmitir a la institución. Por eso la gente es muy fanática y alienta tanto al equipo", concluye el entrenador.
Una de las últimas paradas del tour fue el mirador de calle Pezoa Véliz, a los pies de Montedónico. Con esa majestuosa vista, los charrúas quedaron prácticamente mudos, se sintieron atrapados por su historia y su loca geografía.
"Entiendo que la vida de los vecinos debe ser muy comunitaria, pues se vive muy cerca. En Uruguay no hay paisajes así como Valparaíso, poco a poco fuimos subiendo, yo mismo fui manejando y ni me di cuenta que llegábamos tan alto. Me interesó mucho todo lo que conocimos y el fervor de los hinchas", finalizó Espinel, quien ya solicitó el libro de los 120 años de Wanderers, para conocer mucho más de la institución.