A machetazo limpio mutilaron a perro callejero
Conozca la historia de "Fofi", quien fue víctima de un machetazo en la zona trasera que le cortó el ano y la cola. Animalista lucha por operarlo.
Un bestial ataque recibió un perrito callejero en Quillota, que tiene de cabeza a los veterinarios buscando una solución quirúrgica para poder recuperarlo, luego de más de dos meses sufriendo una severa lesión en la parte trasera.
Todo partió en junio de este año, cuando circulaba una foto en las redes sociales, donde se mostraba a un perro de color negro oculto bajo un automóvil en la villa Rebolar de Quillota, en un deplorable estado de salud. La única persona que acudió en su rescate fue Margarita Horta, conocida popularmente como "la niña de los perros", debido a su esforzada ayuda a los animales de la provincia.
Margarita cuenta que cuando vio al perro, a quien bautizó como "Fofi", notó de inmediato su crítica situación, con profundas heridas y en un estado mental inestable. "Tiritaba y estaba como en estado de shock porque no se movía para nada, además tenía mucha sangre en la parte de atrás", comenta la animalista, quien llevó a "Fofi" a varios centros veterinarios, donde le informaron que el perro había sido víctima de un bestial ataque. La profunda herida del "Fofi", se debía a que alguien le había propinado un corte con un elemento cortopunzante, aparentemente un machete, cercenándole la cola y la zona anal, dejándolo seriamente malherido.
"El diagnóstico fue que se trató de un machetazo. No tiene cola ni ano, y el problema es que ese es un músculo que necesita, ahora no puede controlar esfínter y se defeca en todas partes", explica Margarita, quien recorrió toda la región buscando un veterinario que lo operara, pero no ha tenido buenos resultados ya que, según le han explicado, se trata de una intervención muy complicada.
La solución
Luego de meses de lucha, Margarita encontró a un veterinario que se ofreciera para intervenir a "Fofi", pero su diagnóstico no está asegurado, por su delicada condición. "Se le puede poner un anillo, pero es algo complicado. El doctor lo revisó el sábado, pero no se le puede arreglar el esfínter, ya no le queda piel, no se le puede poner el elástico. Se decidió hacer una segunda operación para achicarle el ano y evitar infecciones", explica Margarita, quien luego de meditarlo mucho decidió impulsar una campaña para reunir el dinero para la operación (ver recuadro) y posteriormente se quedará ella con "Fofi", porque luego de ser operado necesitará un cuidado especial, con más dosis de enjuague bucal y antiparasitarios, ya que la lesión anal es un constante peligro de infecciones. "Me lo quedaré yo para asegurarme que la 'Fofi' esté bien", explica.