Sabemos que en la política, el gato y el ratón nunca son de la misma opinión, sin embargo, la experiencia enseña que del amor al odio un solo paso y además donde hubo fuego cenizas quedan, con lo que ahí está la madre del cordero, porque una ola nunca viene sola y es sabido que en el mal tiempo se conoce el buen marinero, aunque muchos no lo quieran aceptar, a mar revuelto ganancias de pescadores, nunca descuidarse, porque por lo general el pez grande se come al pequeño, eso en nuestro Chile es como decir la costumbre hace ley, y ojo ya que donde las leyes flaquean los pillos se pavonean, porque debemos aceptar que unos nacen con estrellas y otros nacen estrellados, chilenos, a no desesperar, el que busca siempre encuentra, recordemos que no van lejos los de adelante si los de atrás corren bien y casi siempre no son todos los que están, ni están todos los que son, que los políticos nunca olviden que lo prometido es deuda, sí porque tenemos otros que se olvidan que no es lo mismo decirlo que hacerlo, si me permiten un consejo para ellos, nunca se debe cambiar de caballo en medio del río y lo peor de todo que nadie sabe para quién trabaja, por lo que deben estar en las duras y las maduras, a los que creen saberlas todas, deben recordar que un buen gallo en cualquier gallinero canta, pero cuidado con los que no se saben la canción, esos bailan cualquier son, al final resultan ser más peligrosos que mono con navaja y por favor nunca le paguen a un músico por adelantado, después toca muy desafinado, pero estamos en medio de una elección, en donde siempre toda escoba nueva barre bien y todos hemos comprobado que las palabras se las lleva el viento y, para sacar a Chile adelante, aro, aro, aro dijo doña Pancha Lecaro y termino deseando a todos mis compatriotas unas muy felices fiestas. Viva Chile.

Luis Enrique Soler Milla