Por separar una pelea recibió dos puñaladas en la espalda
El hecho ocurrió en el centro de Reñaca donde los comerciantes piden seguridad.
Hace ya bastante rato que las cosas en Reñaca no están tranquilas. Y es que la delincuencia, al igual que en gran parte del país, se ha tomado las calles de este habitualmente tranquilo balneario.
Los locatarios del centro de Reñaca ya no dan más con la ola delictual que durante la noche del jueves cobró una nueva víctima.
Se trata de un comerciante y empresario del sector, identificado con las iniciales E.G., quien la noche del jueves recibió dos puñaladas en la espalda. ¿El motivo? Intentó detener una pela justo en las afueras de su negocio.
"Estaba en mi local y de repente me doy cuenta que afuera se están agarrando a palos. Sin saber cuántos era, ni qué era lo que realmente estaba pasando, salí para ver si había algún cliente involucrado", señala el afectado. "Eran seis personas las que se estaban agarrando a palos. Me metí a separarlos y a decirles que no podían hacer estas cosas en Reñaca porque había familias y personas que estaban tratando de pasar un buen rato", agrega.
El afectado cuenta que una de las personas se ensañó con él, terminaron peleando y la pareja de éste le clavó dos puñaladas por la espalda.
Tras el incidente, los sujetos que estaban peleando se perdieron sin rumbo, mientras que E.G. fue a dar al hospital, en donde suturaron sus heridas.
Cuidadores
Según los locatarios del sector, por las noches el centro de Reñaca es tierra de nadie. La poca iluminación, la falta de vigilancia y la proliferación de cuidadores de autos que se rigen bajo sus propias normas alteran la tranquilidad.
El concejal de Viña del Mar, Jaime Varas, es una de las autoridades que ha estado presente desde hace ya bastante tiempo en las conversaciones con los locatarios afectados por este tipo de actos.
"Definitivamente hay que ver el tema de los cuidadores de autos. Lamentablemente, por unos pocos caen todos en el mismo saco, pero con los vecinos y los locatarios estamos trabajando para ver cómo lo podemos hacer para frenar este tipo de situaciones", señaló el concejal Varas.
En la calle Central, en lo que se conoce como la "isla" de Reñaca, existe un sitio eriazo que precisamente sirve de guarida para los cuidadores que por las noches se ponen violentos, aparentemente por el consumo de alcohol y drogas.
"Amedrentan y cobran lo que quieren a los clientes y esto se ve cada vez con más frecuencia", señala E.G., quien agrega que "acá la cosa es bien simple para lograr frenar este tipo de hechos: se debe mejorar la iluminación, poner un sistema e vigilancia y tener una tarifa para los estacionamientos".
Para el concejal Varas, la solución va por la misma línea que los locatarios. "Ya hemos invertido recursos en las luminarias, ya que de la mano de la oscuridad se produce este tipo de situaciones lamentables", declaró el concejal.
Por el momento los dueños de los locales comerciales y restaurantes tienen miedo de dar la cara debido a las posibles represalias por parte de los mismo cuidadores que por las noches se dejan caer en el sector.
"En el día no hay ningún problema. Los cuidadores hacen su trabajo sin molestar a nadie y son muy educados; sin embargo, es en la noche cuando suceden hechos de violencia. Nosotros no podemos dar la cara ni nuestro nombre porque sería para peor. Lo que necesitamos es una solución que sea efectiva para todo el año, porque Reñaca ya no sólo es un punto atractivo para la delincuencia en verano, sino que durante todo el año", finalizó E.G..