La pasta base es la adicción más común en Valpo
Es la principal causa de los jóvenes que van a los centros de rehabilitación del Senda en la región. Los focos de consumo y tráfico están en Rodelillo y Montedónico.
Un total de 43 centros dispone el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) en la región de Valparaíso, donde los jóvenes asisten a recibir la ansiada ayuda que necesitan para poder salir de un flagelo tan antiguo cómo difícil de salir: la adicción a las drogas.
En los rincones más lúgubres y recónditos de los cerros, se esconden los focos más oscuros de la droga. Jóvenes que pese a su corta edad ya sufren de una fuerte adicción y, aunque no lo sepan, piden ayuda a gritos para alejarse de aquellas sustancias que tanto creen necesitar.
La directora regional de Senda, Claudia Berríos, cuenta que en la región se trabaja con una abultada agenda anti drogas para ayudar a drogadictos de todas las edades y sectores.
Rehabilitación
Los centros se dividen en tres categorías, según la complejidad de sus asistentes. En el nivel más bajo, están los centros ambulatorios básicos, donde los jóvenes asisten tres veces por semana; en los centros intensivos, los asistentes van todos los días; y en los residenciales, las personas viven allí mientras se trabaja su rehabilitación.
La directora regional de Senda cuenta que estos centros son completamente libres, es decir, no pueden mantener a alguien allí a la fuerza, a menos que sea determinado por la justicia en casos especiales, pero en general los jóvenes llegan por su propia voluntad para pedir ayuda. "Hay muchos casos de jóvenes que llegan de forma espontánea, porque quieren dar el primer paso para rehabilitarse", señala.
Una vez que la persona ingresa, se le evalúa, se le deriva a un centro que se adapte a sus necesidades, y se empieza a trabajar con los profesionales, en un proceso que se puede extender por más de dos años, y aún después de que "egrese", se le hace un seguimiento. "Para mí esto es una enfermedad crónica, después de que sale de los centros, tiene que pasar un periodo de diez años, para que se pueda hablar de rehabilitación", indica Claudia Berríos.
La pasta en los cerros
Claudia Berríos apunta que la principal causa por la que llegan los atendidos a los centros de ayuda, es la adicción a la pasta base, seguida por el alcoholismo, y en menor medida la cannabis. "Ese es el gatillante para que una persona pida ayuda. El principal problema es la pasta base, por el nivel de adicción que genera esta sustancia, que es mucho más compleja y deteriora mucho más a la persona", explica la directora del Senda, y agrega que los focos en Valparaíso se ubican en los sectores de Rodelillo y Montedónico, donde se gestan focos de tráfico muy arraigados en los barrios, lo que dificulta que una persona adicta pueda superar su cuadro.
"Hoy día estamos focalizados desde el trabajo de la prevención en Rodelillo y Montedónico, que son sectores que han sido catalogados como 'en vulnerabilidad' por el alto riesgo de consumo y tráfico", explica.