La casi completa capacidad del embalse Los Aromos más el superávit de los deshielos son los que han permitido asegurar el abastecimiento de agua para el consumo humano en la región para esta temporada 2016 - 2017.

Así lo confirmaron ayer el seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra, en conjunto con el director regional de la Dirección General de Aguas, quienes aclararon que la situación de sequía se mantiene al igual que los últimos ocho años.

"Las precipitaciones que lograron caer durante el periodo invernal y la nieve que se logró acumular en la cordillera de Los Andes, nos permite tener un escenario un poco mejor al del año anterior, lo que no quita que mantenemos nuestro escenario de sequía y de escasez hídrica. Esto no quita que vamos a seguir trabajando y redoblando los esfuerzos para ir mitigando la escasez hídrica que afecta a la región tanto en proyectos de infraestructura como en gestión", señaló el seremi.

Metros cúbicos

Según se informó, el embalse Los Aromos tiene a la fecha un total de 31 mil millones de metros cúbicos, más del dobles de la capacidad del año anterior, en tanto que el lago Peñuelas alcanzó a recaudar 6 mil millones de metros cúbicos, menos de la capacidad del año anterior.

"El gran embalse que tiene la región es el que asegura el consumo humano, pero nosotros esperamos que las temperaturas no sigan aumentando porque aumenta la posibilidad de adelantar los deshielos, situación que sería desfavorable para la temporada estival", dijo Gonzalo Peña, director regional de la DGA.

Pese a los números azules, no se descarta decretar zonas de escasez hídrica sectores como Casabanca y Petorca.

Cinthia Matus O.

Hoy se cumplirá una semana desde que Pablo Arroyo, quilpueíno, anda sin la argolla de matrimonio. De acuerdo a sus palabras, se la robaron cuando salió a comprar al centro de la ciudad y tanto él, como su esposa Carolina Reyes, están desesperados por recuperarla.

"El sábado pasado andaba en el centro comprando cuando a eso de las 21.00 horas se metieron a mi casa a robar. Se llevaron una suma de 200 mil pesos en efectivo, joyas, chaquetas de cuero y el anillo", explica con preocupación.

Esa noche, Pablo dejó la argolla de 5,5 gramos en su hogar de los Jardines de Paso Hondo porque se iba a dedicar a la cocina. "Yo los fines de semana cocino así que por eso me saco la argolla. Esa es la razón por la que esa noche no andaba con ella", comenta.

Recompensa

El afectado señala que la argolla tiene un alto nivel sentimental puesto que está fundido con oro utilizado por un familiar. "Para mí significa harto y para mi esposa mucho más porque está fundida con el anillo de oro de mi suegro que falleció hace dos años. Así que por eso tiene un significado emocional súper fuerte y necesito sí o sí recuperarla. Las demás cosas me dan lo mismo, ya las doy por perdidas, porque la plata hasta ya se la deben haber tomado por ahí. Lo que nos importa es la argolla que la necesitamos con urgencia", expresa casi con desesperación.

Como Pablo y Carolina saben que es muy difícil que los mismos ladrones se la devuelvan de buena voluntad, juntos han decidido ofrecer una valiosa recompensa. "En redes sociales contamos lo que nos pasó y ofrecimos una recompensa de 500 mil pesos para poder tenerla de vuelta. Esta es una cifra que supera el valor de la argolla, así que creemos que puede resultar para que alguien enganche y nos la entregue", declararon.

Pablo asegura que quien la venda por ahí o la empeñe, no podrá obtener más de 40 mil pesos por ella. "Creo que en las casas compradoras de oro están pagando entre 5 mil y 10 mil pesos el gramo, por eso no pueden sacarle más de 40 mil. Y en la Tía Rica tampoco, porque aunque es de 5,5 gramos, el valor más grande que tiene es el sentimental", manifestó.

Por lo anterior, Arroyo ha descartado totalmente la opción de comprarse una nueva argolla. "Puedo ir y pedir que me hagan otra, pero no puedo pasar por alto que la que tenía está el oro de mi suegro. ¡Necesito recuperarla!", clamó.