Valpowagen lució joyitas escarabajos y kombis
En su 11° versión propietarios, fanáticos y admiradores de los tradicionales modelos marca Volkswagen se reunieron ayer en la Plaza Sotomayor.
Belleza pura en cuatro ruedas. Es la forma que se me ocurre para describir el singular panorama que la tarde de ayer deslumbró a quienes transitaban por la Plaza Sotomayor. ¿La razón? La 11° versión de la Valpowagen, evento que reúne a cientos de propietarios, fanáticos y admiradores de los tradicionales autos de la marca Volkswagen.
Caminando entre los escarabajos brillantes y coloridos tuve una breve regresión a mis tiempos de infancia. Iba en el asiento trasero del auto familiar junto a mi hermano, cuando recibí un golpe en el brazo.
"¡Auto huevo!", era la consigna. Y tuve que esperar un largo tramo en la ruta para que volviera a aparecer otro que diera paso a mi pequeña venganza. Reconozco que nunca he sido tuerca para mis cosas, pero siempre he soñado con que mi primer vehículo sea un escarabajo.
Pasión vw
Precisamente, en algún momento ese fue el mismo anhelo de los organizadores y participantes de la Valpowagen. Algo que pronto pasó a convertirse en una pasión. Pasión por estos bellos motorizados.
Para Andrés Olave, presidente de la Agrupación Entre Amigos Volkswagen, el asunto ya es un estilo de vida. "La particularidad de todos estos autos es que sus motores son enfriados por aire. Y vienen amantes de los Volkswagen de varias localidades del país. Para mí particularmente esto es una pasión. Tengo cuatro autos: tres escarabajos y un Brasilia".
Similar es la historia de Eduardo Flores, quien tuvo escarabajos por hartos años, hasta que se enamoró perdidamente de un hermoso Boogie Duna que estaba encerrado en un galpón de Laguna Verde. Y tras dos años de insistirle al dueño para que se lo vendiera, por fin fue suyo.
"Lo tengo hace un año, y lo adquirí después de haber molestado al dueño durante dos años. Y todo partió porque vi a mí cuñada en una foto cuando era chica. Y justamente era de un primo de ella, así que lo contacté hasta que me lo vendió", cuenta orgulloso.
En el sector de las kombis, "La Manzanita" de Marcelo Cordero destaca porque está equiparada para que unas seis personas duerman en su interior. Así, él y su familia pueden lanzarse a la ruta y viajar donde quieran en busca de nuevas aventuras. "Es nuestra casa rodante", asegura chocho.