El 8 de septiembre pasado debía concretarse la entrega de las 6 salas de clases que la empresa Mas Service reconstruyó para los alumnos de enseñanza media de la escuela Óscar Marín Socías de Forestal Alto. Sin embargo la entrega no se concretó en el plazo previsto y para frustración de los estudiantes tampoco el pasado viernes, día en que se habían comprometido a hacerlo.

A raíz de esto, ayer un grupo de estudiantes decidió manifestar su malestar públicamente, instalando carteles y realizando una "toma" simbólica en rechazo a lo que califican como una falta de respeto hacia los profesores, alumnos y la comunidad escolar.

Víctor Gutiérrez, director del establecimiento educacional que brinda enseñanza a más de 590 estudiantes en prebásica, basica y media, reconoció que la acción de los alumnos se realizó dentro de un marco de respeto, admitiendo que son fundamentalmente ellos los que han debido adaptarse a los espacios que han funcionado de manera provisoria como salas de clases a la espera precisamente del término de estos trabajos.

"La última información que tuvimos era que el viernes pasado iban a hacer entrega de las obras, situación que se canceló a última hora por algunas decisiones de la encargada de proyectos del municipio (...) Hasta el momento no nos han informado de nueva fecha pero lo que sabemos es que la empresa tenía pendientes algunos documentos", precisó el directivo quien precisó que los alumnos afectados - de primero a tercero medio -se manifestaron en orden y con respeto hacia el resto de la comunidad.

"Los niños siempre han sido muy educados y han sabido ganar sus cosas en base al argumento", destacó el docente.

La mayor preocupación de los estudiantes es que hoy los alumnos de segundo medio deben rendir la prueba Simce, sin contar aún con sus nuevas salas.

Municipio

Desde el municipio de Viña del Mar se informó que la "recepción y entrega de las obras se hará una vez que la empresa ejecutora solucione algunos trámites administrativos menores. En principio era el viernes y por ello no se realizó . Debiera estar solucionado en el transcurso de esta semana", precisaron.

Nicole Valverde S.

La semana pasada las y los comerciantes de calle Victoria marcharon para manifestar lo sobrepasados que están con el tema de la delincuencia en el sector. Y desde ese día, globos negros en señal de protesta adornan el exterior de los más de cien locales comerciales que ahí funcionan.

Fue en esa misma instancia que aprovecharon de mostrar su descontento con la reciente instalación de un Centro de Apoyo e Integración Social (C.A.I.S) de Gendarmería (Victoria 2459). Donde acuden personas que se encuentran en libertad tras haber cumplido sus respectivas condenas.

"Hace poco más de un mes que ese centro comenzó a funcionar aquí y durante todo este tiempo nosotros no trabajamos tranquilos. Los delincuentes transitan constantemente por el sector, se meten a los locales y roban descaradamente cualquier tipo de mercadería. Nosotros nos sentimos tan inseguros que tuvimos que acortar nuestros horarios comerciales. Antes cerrábamos a las 20 horas y ahora cerramos a las 19 horas por temor a ser asaltados", cuenta Francis Carreño.

Ambiente hostil

Además, agrega que han debido soportar toda clases de cosas: desde lanzazos a locatarios y clientes, hasta violentas riñas que protagonizan quienes acuden constantemente al centro. Un ambiente hostil que espanta a quienes suelen transitar por uno de los sectores más comerciales de Valparaíso.

"Por aquí pasan preguntando la dirección. Yo les respondo que es al lado. Y a veces ellos mismos me han advertido que tenga cuidado porque me tienen 'sapeada', que yo estoy sola aquí a veces, y saben todo lo que tengo y las cosas que pueden robar", dice Claudia Vega.

La Estrella se comunicó con Gendarmería para saber su versión, pero desde la institución respondieron que no se iban a referir al tema. Por otro lado, la postura de los comerciantes es tajante. Exigen que las autoridades dejen de hacer oídos sordos a la problemática, y más vigilancia policial. O radicalmente, que el Centro de Apoyo e Integración Social de Gendarmería sea trasladado a otro sector de la ciudad, lejos del barrio comercial. La cuestión es: ¿puede haber integración social de quienes alguna vez estuvieron privados de libertad en esas condiciones?. Juzgue usted estimada y estimado lector.