101 millones costó remozar las salas Rubén Darío y El Farol de la UV
Espacios permitirán acoger muestras de cine y exposiciones en condiciones ad hoc.
Dos espacios emblemáticos de la ciudad de Valparaíso - las salas Rubén Darío y El Farol de la Universidad de Valparaíso - debieron permanecer cerradas a público para someterse a una profunda remodelación, la que recién ayer y en el marco de la premiación del XXXVIII Concurso de Arte Joven, pudo apreciarse en toda su dimensión.
Pisos pulidos y vitrificados, nuevas cortinas metálicas, nueva parrilla y un nuevo sistema de iluminación, además de un sistema de aislación acústica que permitirá el uso simultáneo de ambas salas, figuran dentro de la "cirugía mayor" a la que fueron sometidos ambos espacios destinados a la actividad cultural y artísitica.
La apertura de las salas coincidió oportunamente con la premiación del XXXVIII Concurso Nacional de Arte Joven y contó con la presencia del rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle; la directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Nélida Pozo; y el director de Extensión y Comunicaciones de la UV, David Carrillo.
Entre los ganadores destacaron con el premio de honor UV, Felipe Quiñones y Danila Ilabaca con el premio especial del litoral.
La directora regional de Cultura, Nélida Pozo, destacó la millonaria inversión destinada a esta remodelación- más de 40 millones aportados por el Fondart - precisando que es una forma de reconocer el trabajo de extensión artística que hace la UV.
"Lo que estamos haciendo con esto es primero, reconocer el trabajo de extensión artística que hace la Universidad de Valparaíso y en segundo lugar contribuir también a que todo ese trabajo que hace la Universidad de Valparaíso sea apoyado con fondos del Estado para tener mejores espacios, lugares más dignos para poner a disposición de la comunidad artística y cultural de la región y el país", comentó la directora.
El rector Aldo Valle destacó el mejoramiento de ambas salas y el mejor aprovechamiento de los espacios.
"La universidad quería llevar adelante este proyecto pero lo pudimos lograr porque recibimos el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y pudimos mejorar estas dos salas que queremos estén siempre al servicio de la cultura, del arte, de los jóvenes que muchas veces no tienen lugares donde exhibir, donde mostrar, donde reunirse, donde mostrar su música, el cine que se produce y estas dos salas van a contribuir a eso", destacó Valle.
Por su parte, David Carrillo, director de Extensión y Comunicaciones de la UV, precisó que de los 101 millones de pesos, 40 fueron aportados por el Fondart y 61 por la propia universidad.
Entre las intervenciones a que fueron sometidas ambas salas, Carrillo precisó que en el caso de la Sala Rubén Darío se recuperaron las butacas, se instaló un sistema de aislación acústica, un nuevo sistema de iluminación más equipamiento audiviosual, telón y data.
En el caso de la Sala El Farol también se pulieron y vitrificaron los pisos, se cambiaron las cortinas metálicas y los ventanales que dan hacia el exterior y que otorgan la posibilidad al público de observar las muestras sin la necesidad de ingresar a la sala.
Asimismo se instaló una nueva parrilla eléctrica y un sistema de iluminación que favorece a las exposiciones.
No a los rayados
No es algo que afecte sólo a este espacio, pero sin duda uno de los edificios que suele ser objeto de feoz rayados es precisamente la sala El Farol, cuya fachada ha sido constantemente pintada y vuelta a rayar.
En este sentido, Carrillo manifestó que lógicamente les preocupa no sólo a ellos, sino que a todos los porteños.
"Para quienes nacimos en esta ciudad, pasear por ella y ver cómo está desturida y arruinada con los rayados es una cosa que deprime mucho y deprime aún más cuando tú haces un esfuerzo como éste, de pintar un espacio, de habilitarlo para la comunidad, y verlo luego todo rayado", lamentó el directivo.
David Carrillo manifestó que existiendo en la actualidad una coyuntura de cambio - el próximo 6 de diciembre asume una nueva administración comunal - su deseo que las nuevas autoridades, con el apoyo de todos, incluidas lógicamernte las universidades, pongan su creatividad para hacer un esfuerzo por recuperar la ciudad.
"No es posible que tú pintes una fachada, con la inversión que eso significa, con el esfuerzo que eso significa y al otro día eso esté todo rayado. Yo creo que no basta solo con medidas coercitivas, yo creo que hay que ser creativos", planteó Carrillo añadiendo que es necesario evaluar alternativas reales que inhiban esta conducta de manera efectiva.