Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso
A los 87 años se extinguió aquella llama -de las buenas- que nunca dejó de emitir luz, desde que ingresó a los 24 años, a toda la familia de Bomberos de Chile.
Y es que para todos quienes lo conocieron, Octavio Hinzpeter Blumsak abrigó un legado a toda prueba: hijo Ilustre de Valparaíso, bombero Honorario de la Bomba Francia local y la V Compañía de la Bomba Israel Ñuñoa, además de presidente de la Junta Nacional de Bomberos por 36 años. Una autoridad, y líder dentro de la comunidad bomberil.
Por eso la magnitud de sus honores. Y el duelo declarado por Bomberos de tres días. En esa línea, ayer, a eso de las 18:00 horas, en la centenaria Quinta Compañía de Bomberos Pompe France porteña, fueron velados sus restos al interior del cuartel, rodeado de una guardia de honor y cercanos. Eso a petición de su familia, pese a no ser una costumbre de la religión judía, la cual profesaba el destacado bombero nacional.
Precisamente Sammy Hinzpeter, el hijo mayor de cuatro hermanos, ex voluntario y director de la Bomba Israel de Ñuñoa, nos comentó a un costado del velatorio que estuvo compartiendo con su padre -quien padecía de cáncer lumbar- el día domingo, en su departamento en Reñaca. "Gracias a Dios me reconoció, en parte, pero ya estaba mal". De hecho, durante la madrugada del lunes tuvo complicaciones hasta fallecer.
"Mi padre fue a todos los incendios forestales en el sur de Chile y cooperó con importantes comisiones a nivel de Congreso dirigido por mi padre a nivel nacional", evoca Sammy Hinzpeter, para quien se trató de un ser humano en toda su extensión.
Hombre correcto
Misma percepción comentó Cecilia de Hinzpeter, su nuera, aún en estado de asombro. Sin embargo, sus palabras invitan a la paz: "Lo recuerdo como un hombre maravilloso, cariñoso, correcto, un excelente padre, maravilloso abuelo. Brillante. Solo puedo decir que fue un gran hombre y que siempre amó y estuvo orgulloso de ser bombero" dijo entre la emoción de las lágrimas.
Para Francisco Benavente, con 37 años de historia en esta bomba y como actual director de la V Compañía de Bomberos de Valparaíso, supo de cerca del trato de Octavio Hinzpeter. "Era de esas personas que no tenían secretos: nos dejaba espacios para hacer propuestas".
Y rememora sus días de gloria, como el creador de la Academia Nacional de Bomberos. "Fue muy valioso: dio una capacitación estándar en todo Chile. Ese servicio profesional de alto nivel de entrenamiento es gracias a sus aportes". Dice que no lo 'donea' porque fue de esas personas que sentía empatía por todos, cercana, "que no imponía investiduras de ningún tipo".