Matías Valenzuela
La concurrencia fue masiva, los voluntarios de compañías de La Serena, Chillán y Rancagua, entre varias otras, viajaron hasta Valparaíso para dar el último adiós al bombero más influyente en los últimos años de la institución.
Fue una emocionante ceremonia para los familiares y compañeros del porteño e hijo ilustre de Valparaíso Octavio Hinzpeter, quien falleciera a los 87 años producto de un cáncer lumbar.
En la ceremonia, el comentario obligado de los asistentes fue sobre su incansable pasión por la institución en la que se desempeñó por casi toda su vida, y su aporte para profesionalizar la labor de los cuerpos bomberiles.
Carrera ejemplar
Octavio Hinzpeter ingresó a la quinta compañía de Nuñoa el 22 de octubre de 1954 para asumir como secretario por cinco años, luego ascendió a consejero, y ahí no paró más. Fue subiendo de rango y coleccionando medallas y condecoraciones no sólo en Chile, sino que también en China, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y Francia.
En 1985 alcanzó el rango de miembro honorario, dos años después fue nombrado director honorario y posteriormente asumió como presidente honorario. Su máximo legado fue ser el creador de la academia de bomberos, organismo que existe hasta el día de hoy.
Respecto de la intachable trayectoria de Octavio Hinzpeter, el director de la Quinta Compañía de Bomberos, Francisco Benavente, le dedicó unas sentidas palabras.
"Si bien es cierto, estamos despidiendo a un amigo, estamos felices de que se mantenga la obra de él", indicó el director, agregando que "Nosotros estamos despidiendo quizás al más insigne bombero en la historia de Chile. Don Octavio comenzó a ser bombero antes de que nuestra institución fuera centenaria, pero con un desarrollo muy dispar. Había compañías muy atrasadas en lo que era preparación y gracias a él y su visión, se pudo lograr un desarrollo armónico y una instrucción para que todos los bomberos de Chile pudiéramos optar a la misma preparación".