Mientras los hinchas azules aún no pueden creer lo mal que ha sido el arranque de su equipo, en Everton sacan cuentas alegres, ya que el empate a 0 obtenido de visita el sábado pasado los mantiene en calidad de invictos (dos partidos ganados y dos empatados) con ocho puntos y de cara al próximo fin de semana en donde deben enfrentar en el estadio Sausalito a Santiago Wanderers en un nueva edición del clásico porteño.
Los dirigidos por Pablo "Vitamina" Sánchez tuvieron un buen arranque de partido, complicando en varias oportunidades el medio campo y la retaguardia azul.
Los mejores pasajes de los oro y cielo se vieron durante los primeros 20 minutos del partido. Después el partido cayó en un pozo de aburrimiento y la última llegada de la primera fracción se registró cerca del minuto 23, cuando Eduardo Lobos sacó un remate de Leandro Benegas.
Durante la primera fracción destacó el bloque defensivo de Everton, en especial Suárez y Rodríguez, quienes asfixiaron a la línea de ataque de los azules.
Para la segunda fracción los viñamarinos os entraron con todo y esto se vio reflejado cuando a los pocos minutos de comenzada la segunda fracción un cabeza de Matías Blázquez estuvo a punto de batir al portero universitario Jhonny Herrera, quien debió extremar recursos para mantener el cero en su arco.
Sin embargo, y pese a que todo indicaba que el equipo de Sánchez seguiría en la senda de la búsqueda del gol, Everton replegó sus líneas y comenzó a ceder terreno a la Universidad de Chile lo que se transformó en la pérdida del balón.
De estos e percató el propio técnico viñamarino, a quien no le gustó el desempeño de su equipo.
"En el complemento no hubo ocasiones claras de gol, pero nos dominaron y nos quitaron en el balón", señaló posterior al partido el estratega argentino.
De esta manera y pese al descontento del adiestrador, Everton suma ocho unidades en la tabla de posiciones, quedando en cuarto lugar a sólo dos puntos de los líderes del torneo: Colo Colo y Deportes Iquique.