Gobernador acusó a Everton de impedir el ingreso de hinchas de SW
Jorge Dip aseguró que la gobernación "aprueba o deniega solicitudes", que "no las modifica". Pedro Cedillo, en tanto, recalcó que optaron por la seguridad.
Sin público visitante y con un aforo máximo permitido de 13.484 espectadores se jugará mañana -a contar de las 12.00 horas- en el Estadio Sausalito, una nueva versión del tradicional Clásico Porteño entre Everton y Wanderers.
Dicha resolución, que según lo manifestado por el propio gobernador de Valparaíso, Jorge Dip, responde a lo solicitado por el club organizador del espectáculo (Everton en este caso), busca por sobretodo -y asumiendo lo impopular que resulta para los fanáticos caturros- evitar que se repitan hechos de violencia como los vividos en el suspendido clásico por Copa Chile del 12 de julio del 2015, el cual ni siquiera pudo iniciarse debido a las peleas en tribunas -y posterior batalla campal, en el propio terreno de juego- que protagonizaron ambas hinchadas.
De este modo y cortando por lo sano, que las autoridades llegaron a la convicción de que al menos, en esta ocasión, se juegue sin barristas caturros.
Respecto a los dispositivos de seguridad -que de igual modo, se implementarán en Sausalito y sus alrededores- el gobernador Dip indicó que dispondrán de "136 guardias de seguridad, 24 accesos, 48 paletas detectoras de metales y alrededor de 600 vallas, ratificándose la venta de entradas... sólo para los hinchas registrados por Everton en una lista que ya fue cruzada con los demás clubes deportivos, por lo que lo ideal y lo que esperamos nosotros es que lo que queda al final del día es el espectáculo deportivo".
A su vez y junto con recalcar que la gobernación "aprueba o deniega solicitudes" y que, por lo tanto, "no las modifica", la autoridad valoró lo solicitado por Everton, ya que "para nosotros, es una medida apropiada (...). Esto se ve partido a partido y no es algo arbitrario, sino que depende de toda la información que recibamos".
Seguridad ante todo
Por el lado de Everton, su presidente, Pedro Cedillo, recalcó que "nosotros hemos venido trabajando en materia de seguridad, ya estamos al tanto de lo que pasó hace un año y medio en Sausalito (la pelea entre las barras), lo que costó ese partido y trabajando en conjunto y viendo que estamos en proceso de mejorar el estadio en lo que es su seguridad interna, que se solicitó el estadio sólo con gente local. Nosotros hemos sido siempre partidarios de que se juegue con hinchas locales y visitantes, pero en esta ocasión, no lo haremos así".
Respecto a las multas a las que se expone Everton al no otorgarle un cinco por ciento del aforo a los hinchas visitantes, Cedillo remarcó que "es el riesgo que se corre, pero viendo por Everton y por la seguridad de todo el fútbol chileno, ya que si llega a pasar algo... es responsabilidad nuestra, se tomó esta decisión. Nosotros queremos que el fútbol chileno siga creciendo y como hay un riesgo que nos puede llegar a salir de las manos, se tomó esta decisión. Nosotros ya pronto jugaremos por la Copa Sudamericana y no podemos arriesgar nuestro estadio a sanciones mayores.