Gian Perfetti Cornejo - La Estrella de Valparaíso
Daniela Vera, Catalina Pino y Celia Pino cursaron su enseñanza media en diferentes establecimientos municipales de Valparaíso y Viña del Mar.
Actualmente las tres se preparan para entrar a la universidad, y al igual que miles de jóvenes en todo el país, lo harán gracias al beneficio de la educación gratuita.
Daniela Vera es porteña y estudió en el colegio María Auxiliadora de Playa Ancha. Sus padres son separados, motivo por el que vive con su madre y su hermana.
"El año pasado mi mamá no trabajaba, así que recibía plata de mi abuelo y cosas así, no era mucho lo que recibía. Ahora trabaja como vendedora y gana el sueldo mínimo", cuenta Daniela, quien agrega que su padre también gana el salario mínimo trabajando como guardia de seguridad.
Daniela señala que en el colegio estudiaba gratis y que cuando se presentó la oportunidad de postular a la gratuidad, no lo pensó dos veces y completó el Formulario Único de Acreditación Socioeconómica.
Posteriormente fue hasta el Duoc UC, donde se iba a matricular en la carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos. Previamente, le habían dicho que tenía que cancelar 96 mil pesos por la matrícula, y que si obtenía la gratuidad se le iba a devolver el dinero. Sin embargo, en el momento le informaron que no debía pagar la matrícula, puesto que oficialmente había obtenido el beneficio. "Ahora realmente me doy cuenta que tengo varias facilidades para poder estudiar gratis, porque creo que la gratuidad también viene con la tarjeta Junaeb", reconoce Daniela.
Alivio económico
Catalina Pino vive en Viña del Mar, pero cursó su educación media en el Liceo María Luisa Bombal de Valparaíso. La gratuidad en la educación le permitirá estudiar Administración Hotelera y Servicios en el Inacap de la Ciudad Puerto.
Su hermano también estudia en la universidad. Su madre cursó hasta cuarto medio y se dedica de forma esporádica al comercio.
Para Catalina, la gratuidad significa "un alivio para mi mamá, porque tener a mí y a mi hermano estudiando es mucho dinero".
A su vez, el beneficio le permitirá a Catalina estudiar "sin tener que estar todo el día trabajando".
Para Celia Pino entrar a la universidad tiene un significado aún mayor, puesto que será la primera de la familia en hacerlo.
"Tengo un hermano mayor y una chiquitita, y él llegó hasta cuarto medio nomás, así que soy la primera que entro a la universidad", declara.
La nueva estudiante de Auditoría de la Universidad de Valparaíso considera que el beneficio de la gratuidad "es una oportunidad única cuando uno no tiene recursos, porque sí o sí cuesta mucho estudiar, sale muy caro".
Opinión unánime
Tanto Daniela, Catalina y Celia valoran la entrega del beneficio que les permitirá ingresar a la educación superior. Daniela Vera considera que la gratuidad es una buena alternativa al Crédito con Aval del Estado, pues el primero va en ayuda directa de los estudiantes que no tienen ninguna posibilidad de pagar la universidad, ya sea porque los padres ganan el sueldo mínimo o por otros motivos.