Priscilla Barrera Ll.
Privado de libertad deberá permanecer el comerciante viñamarino E.G.R.C., de 55 años, quien la tarde del martes intentó, sin éxito, repeler el robo a su local comercial ubicado en el sector de la Parcela 11 en Forestal Alto, para lo cual utilizó una escopeta y disparó en contra de los cuatro sujetos que, armados, ingresaron a su establecimiento, amenazándolo a él y su señora y llevándose la recaudación del día.
Para su desgracia, los disparos alcanzaron a uno de los antisociales, un menor de 16 años que, sólo metros más allá del almacén y en plena vía pública, cayó desfallecido, perdiendo la vida en el lugar.
El hecho ocurrió la tarde del martes en calle Ampliación Río Álvarez, cuando gran parte de la población observaba cómo se quemaba la cabina de un camión en la ruta Las Palmas.
Según los afectados, cerca de las 20.00 horas, cuatro sujetos ingresaron armados al almacén familiar "Ivannia", produciéndose un forcejeo con el dueño del local.
"Eran cuatro sujetos jóvenes por lo que se podía ver, porque cubrían sus caras. Andaban con un arma y un cuchillo. Dijeron insultos y exigieron la plata", recordó una familiar del comerciante.
Hace sólo tres meses que la pareja se había hecho cargo del negocio y por lo mismo E.G.R.C. no se resistió al atraco. Ingresó a la vivienda que está junto al local y sacó una escopeta que hace sólo unos meses había adquirido, aunque no estaba inscrita a su nombre.
Cuando los cuatro juveniles delincuentes emprendían la huida, llevándose la recaudación, el comerciante efectuó disparos, alcanzando sólo a uno, identificado más tarde como I.B.U., de sólo 16 años.
Dos llamados al 133
Tal como se conocería durante la audiencia, carabineros de Forestal habían concurrido a la Parcela 11 alertados por dos llamados recibidos en forma paralela: uno que daba cuenta de una persona herida en la vía pública y otro acerca del robo en un almacén.
Luego se vincularían ambos hechos. Por instrucción del fiscal jefe de Viña del Mar, Pablo Avendaño, efectivos de la Brigada de Homicidios se constituyeron en el lugar, logrando la identificación del adolescente involucrado en el robo con intimidación.
Paralelamente, el comerciante afectado daba su versión de los hechos a la policía.
Tal como en audiencia lo señalaría más tarde el defensor penal público, Cristián Sandoval, E.G.R.C. entregó el arma empleada, describió ante la policía cómo se suscitaron los hechos y cómo actuó para defenderse. No escapó ni tampoco intentó evadir a la justicia.
Víctima-victimario
Tras pasar la noche detenido, ayer, pasadas las 13.00 horas, el comerciante enfrentaba en tribunales todo el peso de la ley. Su caso nuevamente volvió a poner en el tapete el derecho a la legítima defensa y enfrentó al Ministerio Público y a la Defensoría Penal.
Y es que, tal como lo argumentó el fiscal jefe de Viña del Mar, Pablo Avendaño, la sola calidad de víctima no significa que se pueda actuar al margen de la ley.
"Sin perjuicio de las condiciones en las que estaba y que motivan su acción, él (imputado) comete un delito de homicidio. Todos, incluyendo las víctimas, tenemos límites; la sola calidad de víctima no puede justificar que tengamos este tipo de reacción, en este caso dar muerte a otra persona", planteó el persecutor.
E.G.R.C. deberá permanecer en prisión preventiva a pesar que el magistrado de la sala 1 del Tribunal de Garantía, Rodrigo Cortés, rechazara la medida cautelar solicitada por el Ministerio Público.
Esto porque el fiscal Avendaño anunció que recurrirá a la Corte de la determinación del tribunal viñamarino, por lo que hasta que el tribunal porteño no resuelva esta apelación, E.G.R.C. seguir privado de libertad.
LegÍtima defensa
Dos delitos son los que el Ministerio Público le imputa a E.G.R.C.: homicidio simple y porte ilegal de arma de fuego, delitos que, para el fiscal Avendaño, justificaban la solicitud de la medida cautelar más severa: la de prisión preventiva,
"Éste no es un simple homicidio que lo comete una persona. Además, tenía una escopeta en forma ilegal en su casa con la cual da muerte", precisó el persecutor.
Avendaño fundó su solicitud de prisión preventiva por considerar al imputado un peligro para la seguridad de la sociedad y desestimó, al menos hasta ahora, la existencia de legítima defensa.
"El Ministerio Público estima que en este estadio procesal, hay pendientes aún muchas diligencias. No llevamos ni 24 horas de ocurridos los hechos, la concurrencia de la circunstancia atenuante que nosotros apreciamos no permite, hoy día, estimar con seguridad que el imputado va a cumplir en libertad la pena que nosotros en su momento solicitaremos, por esa razón se solicita la prisión preventiva", argumentó.
Avendaño agregó que hasta ahora "no están acreditadas las circunstancias que permiten justificar o tener configurada la legítima defensa".
Para la defensa en cambio, la situación es radicalmente distinta y sí permitiría fundar la existencia de la legítima defensa en este caso.
"Dentro de la figura es una legítima defensa privilegiada que implica que en este caso él intentó impedir un delito de robo con intimidación en su lugar de trabajo y además donde vive con su señora", explicó el defensor Cristian Sandoval.
Tal como lo señaló en audiencia, Sandoval cuestionó incluso la existencia de los delitos imputados a su defendido, insistiendo en la figura de la legítima defensa.
El abogado planteó que "para que haya un delito deben cumplirse ciertos requisitos y nosotros estimamos que esto está amparado por algo que se llama 'causal de justificación' que es la legítima defensa. La causal de justificación hace que haya una conducta que es típica, que está descrita en la ley, pero que está justificada y desde esa perspectiva no hay delito", planteó.
Lógicamente, Sandoval rechazó la solicitud de prisión preventiva planteando que la sola conducta de su representando daba cuenta de una persona que no evade la acción de la justicia.
"No estoy de acuerdo con la decisión de la Fiscalía. Sí estoy de acuerdo en que hay que investigar varios antecedentes todavía y eso perfectamente se puede hacer con la persona en libertad, estamos hablando de una persona que no se arrancó, que entregó el arma, que declaró ante el fiscal, que renunció a su derecho a guardar silencio, que renunció a su derecho de contar con un abogado, me parece que hubiese sido más razonable decretar medidas cautelares y seguir investigando", comentó tras la audiencia el defensor penal.