Economía populista
No hay que ser un experto en economía para darse cuenta que las reformas y nuevas propuestas populistas, como la reducción de la jornada laboral con igual sueldo, hace encarecer el costo de vida de toda la sociedad. Lo anterior y propuestas de subsidios, gratuidades y otros, lo terminan pagando todos los ciudadanos, porque no existe una varita mágica que haga aparecer bienes. Proponer una disminución de la jornada laboral sin rebaja de los sueldos respectivos, es una irresponsabilidad legislativa populista, de conveniencia en época de elecciones, porque les será difícil a los candidatos rechazarla. Hay que tener confianza en la madurez del pueblo, que hace tiempo dejó de engañarse con voladores de luces y cuentas de vidrio, y cada vez más, se da cuenta que solo el esfuerzo es fecundo y que para protegerlo debe exigirse la fiscalización a legisladores y gobernantes.
Marcos Concha Valencia.