Madre de obrero porteño baleado en su casa: "Murió como un héroe"
Enmascarados que simularon ser policías irrumpieron ayer en su hogar de cerro Ramaditas. Por defender a su familia, le dispararon en el tórax.
Una nueva víctima de la delincuencia conmueve a Valparaíso. Ayer un obrero, padre de familia, fue asesinado por una banda delictual cuando quiso defender a sus seres queridos.
El escenario de la dolorosa tragedia fue un inmueble ubicado en la calle Menelao, parte alta del cerro Ramaditas. La tranquilidad de la noche se rompió pasadas las 02.30 horas. Entre cinco a seis personas, provistos de un objeto contundente (mazo), derribaron a golpes la puerta metálica de la reja exterior y luego, con el mismo método, echaron abajo la puerta de madera de ingreso a la vivienda de material ligero.
Ante el bullicio, los moradores se despertaron, entre ellos el jefe de hogar, identificado como Alejandro Marcelo Muñoz Pérez, de 37 años, quien pernoctaba en una habitación contigua en el mismo terreno.
Corrió a ver lo que sucedía con sus familiares, y en el living comedor se topó de frente con los desalmados. "Fue un asalto que hicieron a la casa. Eran como 5 o 6 los que entraron. Andaban encapuchados con máscaras, guantes y linternas, se escuchaban cabros jóvenes, no adultos. Nos dijeron '¡somos la policía!, ¡somos la policía!, ¡tírense al suelo!'... Todo fue en el living, mi hijo no dejó que entraran a las piezas. Le pegaron un balazo y los asaltantes dijeron '¡arranquemos, arranquemos!' y se fueron de vuelo hacia arriba. Alejandro estaba vivo cuando huyeron. Mi hermano y yo tratamos de reanimarlo pero no había caso. La ambulancia llegó rápido, como a los cinco minutos, iban a ponerle una inyección al corazón, pero ya no tenía vida. Quiero que paguen lo que hicieron porque no era para morir así, era buen hijo y padre. Fue un héroe porque defendió a su familia", declaró entre lágrimas Ivonne Pérez, madre de la víctima fatal.
balearon la casa
Al momento de la huida los homicidas desde la calle dispararon en varias ocasiones hacia el inmueble, sin importar herir o matar a otros integrantes de la familia. Los impactos dieron en ventanas, paredes del comedor y una habitación.
Se presume abordaron un vehículo con vidrios polarizados y escaparon sin concretar el robo. Carabineros de la tenencia O'Higgins avisó del hecho al fiscal de turno, que dispuso la concurrencia de OS-9 y Labocar. Se constató que la víctima falleció por un disparo sin salida de proyectil en el tórax, cerca del corazón. Dentro de la evidencia recogida está el mazo usado para irrumpir en la vivienda.
El fiscal José Miguel Subiabre confirmó que no hubo robo de especies en el asesinato y que las hipótesis sobre el hecho son múltiples y ninguna está descartada hasta el momento. Enfatizó que ni el occiso ni sus familiares registran antecedentes policiales.
Velado donde un familiar
Alejandro Muñoz era el segundo de tres hermanos. Obrero de la construcción, estaba con licencia médica por depresión. Era padre de dos hijos, uno de 11 y otro que reside en Caldera. "Era súper alegre, tranquilo, divertido. Siempre pendiente de su familia", afirmó un primo. Tras ser retirado de la morgue, iba a ser velado en la casa de un tío en la misma calle Melenao. No se define aún en que cementerio será el funeral.