Madre acusa a empresa por la muerte de su hijo
Mujer encargó a constructora la instalación de una reja para su piscina. Los barrotes tenían una separación mayor a la recomendada y el menor pasó entre ellos y murió ahogado.
El 26 de noviembre del año pasado la vida parece haberse detenido para Karmina Alvear Zuñiga de 40 años. Y es que la mujer sufrió uno de los peores dolores que puede llegar a sentir un ser humano: la pérdida de un hijo.
El sábado 26 de noviembre del 2016 el pequeño Bruno de casi dos años falleció tras caer a la piscina de su casa ubicada en Villa Alemana.
"Yo estaba pelando papas en la cocina, preparando el almuerzo y cuando me descuido un minuto no veo a Bruno. Le pregunté a mis hijos y nada", señala aún acongojada Karmina, madre del menor.
"Después de revisar, voy a la piscina, subo las escaleras con mucho miedo. La reja protectora de la piscina estaba cerrada, pero mi hijo había cruzado... él estaba hundido en el fondo", continúo Karmina.
En esos segundos que parecen horas, Karmina se metió al agua sacó a su hijo y comenzó a gritar de manera desgarradora. Sus vecinos saltaron las panderetas para ayudarla, pero ya era tarde; al ser trasladado hasta un servicio asistencial el menor lamentablemente había fallecido.
Con el dolor a flor de piel, Karmina se pregunta cómo su hijo pudo cruzar la reja protectora. La misma reja que la mujer había mandado a instalar un año antes, a la empresa constructora EMCS para evitar una tragedia como la que estaba viviendo.
Mal construida
Tras los peritajes realizados por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones en el lugar de los hechos, se determinó que los barrotes de la reja estaban separados a medidas dispares; mientras una separación medía 12 centímetros, la otra era de 15. Fue precisamente por esta última que el pequeño Bruno habría pasado y encontrado la muerte.
Pablo Barraza de Empresas Solid, especialistas en instalación de rejas de piscina, dice que "la recomendación es hacer las separaciones entre 10 y 12 centímetros, no más allá de eso. Nosotros las hacemos de 10 para evitar cualquier tipo de problemas. En cuanto a la altura ésta es de 1.20 metros".
Para Karmina, la madre de Bruno, claramente se trató de una negligencia por parte de la empresa constructora.
"Quise contratar a una empresa reconocida con el fin de no traer a cualquier persona para que hiciera el trabajo, pero cuando me dicen que había una separación de 15 centímetros fue terrible. Las personas que periciaron a Bruno me señalaron que el ancho del niño era de 12 centímetros, es decir si hubiera estado bien construida esto no hubiera pasado", señala Karmina, quien agrega "ahora lo que me queda es ver videos y fotos de Bruno, de sus ojitos, de su sonrisa. Estamos mal, sólo quiero que se haga justicia, porque esto no puede volver a pasar. Estamos con sicólogos, tratando de salir adelante, pero no se puede, sinceramente no se puede".
Actualmente el Ministerio Público dio al orden de investigar el caso por posibles negligencias en las obras con resultado de muerte.