La "Tía Rica" se pone con tutti: ¡presta hasta 250 mil pesos!
Eso por empeño en el caso de las joyas... en una Región de Valparaíso donde 446.217 personas están con deudas morosas. La Estrella indagó en la Dirección de Crédito Prendario (Dicrep) con Mario Acuña, su director.
Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso
En Dicrep, a nivel nacional, ponga atención: hoy se puede obtener un crédito máximo por empeño de joyas de 250 mil pesos; y por objetos (instrumentos musicales, artefactos electrónicos y otros), hasta 150 mil.
Tal vez no lo sepa, pero Mario Acuña, profesional de las leyes de la Universidad Diego Portales, 35 años, dos hijos, fanático de la Universidad Católica del "comandante" Salas y pichanguero de baby fútbol en ese escaso 24/7 del laburo contemporáneo, es la cabeza visible de una institución que apunta a donde a usted quizás más le interese: el bolsillo.
Un ejemplo, a todas luces, de cómo un diplomado de las letras -oriundo de Villarrica- puede convertirse en el embajador de un sector propio de matemáticos y que, de acuerdo a sus palabras, pareciera vivir una edad de oro.
Hoy su pista seductora nos lleva a las dependencias de la Dirección de Crédito Prendario (Dicrep) o "Tía Rica". Desde allí, en las instalaciones ubicadas en Santiago, Mario Acuña, su director general, ejerce con el consentimiento de la Presidenta Michelle Bachelet en una institución que forma parte del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
Hablamos de una entidad que se encarga de desarrollar el crédito prendario. También de hacer remates, tanto de instituciones fiscales como de subastar bienes no derivados de los tribunales de justicia y que han sido decomisados en contexto de la infracción de ley. Por citar un caso, la Ley de Drogas o Ley 20.000.
Región golosa
Pero para comprender mejor de qué va esto, acordamos juntarnos con él en un terreno donde la "Tía Rica" se ha posicionado con éxito desde 1920: la V Región. De hecho, acá en la zona su presencia lidera, con cinco unidades de crédito: Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Quillota y Los Andes. Incluso más que en la Metropolitana, donde cuenta con cuatro sedes.
A propósito: hace unas semanas, La Estrella detalló que la V Región cuenta con el 10% de morosos a nivel nacional. ¿Alarmante? Bajo lupa, 446.217 personas en la región de Valparaíso están con deudas en mora, es decir, que tienen 90 o más días impagas.
Datos que avala el conocido abogado Ricardo Ibáñez, fundador de www.defensadeudores.cl. Datos que, sin embargo, a la "Tía Rica" le prenden el billete. "Hay muchísima gente que utiliza el sistema", corrobora Mario Acuña, su director. Eso, para que se haga la idea, ha permitido que las unidades de la tía acaudalada acá se mantengan vigentes. Y con aval en las cifras: en 2016, la Dicrep desembolsó prestamos por 5 mil 700 millones de pesos; en la región de Valparaíso, a 56 mil usuarios.
Fin social
Después de sortear la primera marcha estudiantil del año por las inmediaciones de Plaza Sotomayor y calle Esmeralda, lo tenemos al frente, ahora en este diario. Impecable en la presentación, su discurso es elocuente... un collage de conceptos duros en modo simple que ya se quisiera cualquier robot japonés.
No obstante, Mario Acuña es humano. Carga varias jornadas sin descanso, en las que se ha entregado a los medios durante estos meses con ese buen rollo de quien transpira pasión por lo suyo.
"Lo que hacemos es tasar la especie que se nos lleva en prendas. Le asignamos un valor y en relación con eso, establecemos cuánto es el monto que le vamos a prestar al usuario", dice.
Y es que la "Tía Rica" opera en dos rubros con préstamos de dineros. Garantía prendaria, tanto en materia de joyas, como en materia de objetos varios. Además dispone de distintos montos máximos de préstamos.
Pero ¿qué persigue? Lejos de parecer un pez fuera del agua, Acuña se moja: "No nos interesa exponer al usuario al sobreendeudamiento". Por eso, aclara, fijan montos máximo de préstamo. Y justifica: "Somos una institución del Estado que busca una clara finalidad social".
Es más: aumentaron el monto máximo de préstamo. ¿La razón? El comportamiento de pago de cumplimiento en la institución es muy alto. "¡El usuario nuestro es súper cumplidor!", remata Acuña.
Un dato dice que "Tía Rica" ostenta un 96% de recuperabilidad. "Altísimo, eso se atribuye a que prestamos montos de dinero que son bastante fáciles de administrar", justifica el también magister en Gobierno y Gerencia Pública de la Universidad de Chile y que cuenta llegó a este cargo después de postular -e imponerse en una terna- a través del sistema de la Alta Dirección Pública.
De remate la Tía Rica
Aquí sueltan préstamos de montos acotados, a un interés bajo. En el caso de las joyas, Acuña narra que dan préstamos en un plazo de seis meses, y si es que la persona necesita un poco más de tiempo, la "Tía Rica" permite una renovación por otros seis meses.
"Mandamos una carta certificada. Llamamos por teléfono a los usuarios a través de nuestro call center. Estamos pendientes que los clientes utilicen las alternativas que tienen para pagar los préstamos o solicitar más plazo. O bien, si es que hay alguna complicación adicional, pedir una excepcionalidad puntual de una prórroga por un mes antes de sacar a remate su especie", explica.
Todas esas alternativas que Mario Acuña menciona, en la banca normal, acentúa, no existen. "Nosotros sí las tenemos autorizadas normativamente", destaca.
Ojo si usted cae en incumplimiento: le sacarán a remate la especie para recuperar el capital, más el interés. Ahora, como la "Tía Rica" no percibe fines de lucro, todo el saldo que se genere en el remate se lo entregan al usuario. "Nosotros le denominamos excedente. Entonces contactamos a la persona, le enviamos una carta certificada, lo llamamos por teléfono y avisamos que tiene un saldo a favor con nosotros. Eso para efectos que vaya a la unidad de crédito respectiva, cobre su dinero y lleve su plata", precisa Acuña.
Por ejemplo, si la persona pide un crédito por $100.000, al cabo de seis meses, con el crédito tendrá que pagar $119.500 y si la especie que dejó en garantía se remata en $200.000, toda esa diferencia, vale decir, entre los $119.500 y los $200.000 pesos, se le devuelve. Así, la "Tía Rica" recupera el préstamo y el saldo a favor se lo entregan a la persona.
Mario Acuña asevera que a la gente no le gusta reconocer que tienen que empeñar las cosas para recurrir a financiamiento. "Pero este modelo de financiamiento existe en casi todo el mundo", afirma.
Cuando se le pregunta al directivo si en la institución que representa crece el crédito prendario en tiempos complejos, su respuesta es clara: "No, porque somos estables; una institución de nicho".
Y hoy la "Tía Rica" apunta a llegar a más personas, "porque el crédito social que entregamos es bastante conveniente".
En el fondo, lo que a ellos como Dicrep les interesa es que el público rompa con prejuicios respecto a lo que es empeñar. Algo que, para ellos, no necesariamente está asociado a lo malo o indigno. "Una vía de financiamiento y que tiene bajas barreras de entrada", como prefiere etiquetarlo Acuña.
Y, ¿qué requisitos se requieren para acceder a esta vía de financiamiento? Contar con 18 años y una especie susceptible de garantizar préstamo.
Facilidades, hay. "No sometemos a estudio de capacidad crediticia. Sólo carnet, pasaporte (si se es extranjero), especie que se va a empeñar y el préstamo. Es súper fácil. ¿En qué otro lugar te entregan el dinero así de fácil y a una tasa conveniente?", se pregunta Acuña.
Al detalle, lo que más se empeñan son joyas. En Chile, este tipo de operaciones alcanza 95%: anillos, cadenas, aros o relojes entran en ese rubro.
El otro 5% corresponden, en su mayoría, a objetos electrodomésticos como televisores, equipos de música, consolas de juegos, herramientas, instrumentos y hasta bicicletas. "Nos preocupamos de que esas especies no sufran ningún daño", fija Acuña.
Hasta marzo pasado -y con el alza en bolsa del metal amarillo-, pagaban $10.100 el valor del gramo de oro de 18K. Ahora en abril, su promoción: la "Tía Rica" paga $10.500 pesos el gramo de oro de 18K.
Antes de la despedida, una duda: ¿alguna vez usted empeñó algo? Mario Acuña responde: "Nunca lo he hecho. Pero si lo necesitara, lo haría. La verdad, es un crédito muy conveniente".