Guillermo Ávila Nieves
Vanessa Carolina Valenzuela, 35 años, trabajadora transexual: hoy tiene el pómulo y buena parte de la frente hinchada. Detrás del maquillaje asoman moretones y, en su pierna, una leve cojera. Antes fueron sus colegas Sandy y Jimena las que fueron víctimas de golpizas en la zona.
Vanessa recuerda su infancia como normal. Una que vivió junto a su madre (que ejerció de padre), al ser hija única. De Agua Santa son sus primeros años, esos donde supo de buenas notas y también de su "condición diferente", como ella señala, a los siete años de edad.
Tras sacar estudios en programación computacional contable, por necesidad y falta de oportunidades a los 20 años se lanzó a la calle en busca del sustento. "Me revelé a la vida", dice en crudo.
Este es el relato de Vanessa Valenzuela, trabajadora sexual trans y víctima de una emboscada que derivó en una brutal paliza, desde la sede de Acción Gay. Ella espera que su testimonio "marque precedente para que otras chicas no lo sufran". Eso mientras su madre, Gladys Pérez, "sigue enfermita por todo lo sucedido".
20 minutos de dolor
Viernes 28 de abril. 04.00 AM. Fin de mes. Dinero en la calle. Vanessa baja por el estero Marga Marga, en Viña del Mar, Allí, sobre el pastizal y la tierra, pasado el sector donde se posan los feriantes, se desencadenaron los hechos.
"Estaba trabajando. Me para un tipo que se había dado muchas vueltas (suspira). Insistía que me fuera a donde él quería. Le dije no, pero luego acepté.
En eso le digo que me cancele. Pero cambia su tono. Me grita. Uno en este laburo aprende a protegerse. El tipo pega un silbido: aparecen otros cuatro sujetos. Me toman del pelo, me patean a las costillas y yo con los genitales al aire. Me dije: 'aquí me van a matar'. Andaban con un palo. Todos querían tomarme fuerte e introducirme ese palo. Además me dieron duro con un martillo. Forcejeando con un hombre, logré pegarle en el ojo. Le saqué sangre. Ellos gritaron: '¡mata al maricón!'. Me dieron más patadas y golpes de puño (hace una pausa).
Como pude, sin ropa, plata y cartera, me paré. Corrí y corrí. La idea de estos tipos era liquidarme. Tras correr tanto, me caí en un hoyo, por eso creo que no me encontraron. Allí me desmayé. A las 06.30, el frío me hizo reaccionar. De a poco me tocaba la cara... tenía el pecho y rodillas peladas.
A esa hora recién pasaba gente a trabajar. Pedí auxilio, hacia arriba. Todos me miraban, para abajo. Nadie me pescaba. Me sentía de lo peor.
Gracias a Dios no me hicieron nada a mis prótesis, ya que tengo mi cuerpo bien hecho. En eso, bajó un señor que me tapó con un polerón (Vanessa se emociona). Sentí que me apoyaban. Después se bajó otro individuo en una camioneta que me prestó ropa. Me dejaron fuera del hospital.
Allá, con mi cara irreconocible, Carabineros me miró y no me tomaron ni en cuenta. Por último consultarme qué me sucedió, pero nada.
Y en el hospital Gustavo Fricke el doctor no me dio bola. El médico estaba chateando. No me revisaron las heridas ni constataron lesiones. El hospital y Carabineros se portaron pésimo conmigo.
Sólo mi mamá me fue a buscar con todo el sufrimiento.
Soy una sobreviviente".
REacciones
Para el senador Ricardo Lagos Weber, no fue fácil para Vanessa Valenzuela abordar esta denuncia. "Tuve acceso a las fotos, con videos refuertes que se van a poner a disposición de la justicia", afirma.
Lagos Weber va más allá: "Acá hay algo extremadamente grave: una preparación del delito, gente que se concertó para agredir a Vanessa. Si se llegara a probar en un juicio que son delitos en función a su orientación sexual, esto tiene medidas privativas de libertad efectivas, que van de cinco años y un día hacia arriba".
Sobre el caso de Vanessa, Marcelo Aguilar, director regional de Fosis y ex dirigente de Acción Gay, aclara: "La próxima semana se va a presentar una querella criminal. Acá ha habido hechos que atentan contra la dignidad de las personas. Valparaíso tiene récord de agresiones transfóbicas que no tienen otras regiones del país".
Aguilar agrega: "Es importante que el Gobierno Regional también se haga parte de esta querella. No quiero pensar que detrás de esto hayan grupos especializados en este operar violento".
Tanto el Sindicato Afrodita como Acción Gay están adelante en esta iniciativa denuncia.