Este cambio de hora puede afectar a algunos, pero para otros esto puede pasar completamente desapercibido. Ahora, si usted es de esas personas que sufren con cada modificación horaria, la doctora Paula Contreras, neuróloga especialista en medicina del sueño, quien tiene a su cargo el informe de exámenes del Centro de Estudio del Sueño de Clínica Reñaca entregó ciertos tips de "medidas de higiene" que se pueden realizar fácilmente.

La especialista recomienda bajar la cantidad de luces artificiales para disponernos a dormir, apagando equipos electrónicos como celulares, tablets y computadores a las 21 horas aproximadamente; evitar consumir bebidas cola, café, té, guaraná y mate; idealmente realizar ejercicios físicos en las mañanas, aprovechando la luz más temprano, o en las tardes, pero no más allá de las 19 a 20 horas; tener horarios fijos de despertar y procurar un ambiente silencioso, oscuro y con temperatura agradablemente baja (16º a 20ºC).

Además hace un llamado a evitar resolver problemas mientras está en la cama; no permanecer acostado si no está durmiendo; si pasan 30 minutos o más sin poder conciliar el sueño, es preferible levantarse y volver a la cama sólo cuando tenga sueño y evitar la automedicación. "Si pasa más de una semana sin lograr una adecuada adaptación al cambio de horario o en caso de presentar algún problema de sueño, es preferible consultar con un neurólogo quién lo puede ayudar y orientar para resolver su problema", señaló.

Guillermo Ávila N.

"Pocos lugares juegan con los relojes tanto como Chile". Ese fue el tirón de oreja que desde Estados Unidos -como suele ser-, saltó, tan lejos como el maní, específicamente de un reputado medio como el Wall Street Journal. De eso hace un año exacto.

Pero ahora estamos en mayo de 2017. A no olvidar: en la medianoche de hoy, los relojes deberán atrasarse en una hora, pasando a ser las 23 horas en la zona continental del país para dar comienzo al llamado "horario de invierno"; mientras que en las islas de Pascua, Salas y Gómez, esto significa pasar de las 22 a las 21 horas de hoy.

Este ajuste impulsado por el Ministerio de Energía, que no afectará a la región de Magallanes y la Antártica Chilena, tiene un fin: sacarle máximo provecho a la luz natural.

Entre las recomendaciones, hay tres claves: atrasar despertadores, revisar elementos programados como calefacción y los sistemas operativos.

En el caso del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), existe un sistema de software que antes y durante el cambio de hora es monitoreado por sus especialistas informáticos para evitar problemas de vulnerabilidad de la seguridad.

¿Insomnio?

Claro que esta medida tiene sus consecuencias. La principal, afectar el trastorno del sueño. Tanto en adultos como niños. Y si lo medimos en datos, de acuerdo a cifras de la Universidad de Chile, el 26,3% de los chilenos presenta alguna manifestación relacionada al insomnio.

En la actualidad, los trastornos del sueño son asociados como consecuencia del estrés, malos hábitos, o incluso la depresión y la ansiedad y no como una patología en sí misma.

En el caso de los más pequeños, una voz autorizada. Claudia Moya, psicóloga del Departamento Fonoinfancia de Fundación Integra, aclara: "La primera semana tras la modificación horaria es posible que nuestros hijos presenten alteraciones normales, por ejemplo, problemas con las rutinas de sueño, alimentación o mayor irritabilidad en sus actividades cotidianas", dice.

La psicóloga de Integra, red nacional de salas cuna y jardines infantiles, llama a los adultos a tener "paciencia" y "ser ingeniosos". Los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño por cada seis horas de actividades continuas. Los recién nacidos, duermen entre 16 y 18 horas al día, y los niños y adolescentes en edad escolar requieren, al menos, 10 horas de sueño todas las noches.