Claudia Carvajal R.
Siguen los hallazgos arqueológicos en los ascensores de Valparaíso. Ahora fue el Cordillera, en pleno proceso de rehabilitación, el que reveló un secreto: en pleno despeje de material, los trabajadores encontraron un muro que concuerda con el eje del fuerte San José que se emplazaba en el sector y que abarcaba también parte del Museo Lord Cochrane.
La noticia fue dada a conocer ayer por el seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra, en conjunto con el director de Arquitectura, Rodrigo Pereira, en el marco del Día del Patrimonio que se celebra oficialmente mañana.
Se trata de una estructura que quedó encapsulada en el tiempo, ya que los constructores originales del ascensor lo vieron y simplemente levantaron la estructura encima de él. "Quizás en ese tiempo, 130 años atrás, no tenía el valor que se le otorga ahora", advirtió Guido Paredes, de la Dirección de Arquitectura del MOP.
Pero no sólo se toparon con el muro. "También encontramos, en la parte intermedia del plano de rodadura, un estanque correspondiente al sistema antiguo de balance por peso, porque los ascensores en algún minuto funcionaron por contrapeso de agua", explicó Rodrigo Pereira. Esta estructura también podía surtir al motor de agua que funcionaba con una caldera a vapor.
Además, en el tiempo que llevan trabajando salieron a la luz otros objetos, como tarros de aceite industrial con que se alimentaban las máquinas a vapor y revistas y diarios políticos del año 1973 que seguramente alguien enterró para evitar que fueran encontradas por los militares. Éstas fueron enviadas a una unidad especial en Santiago para su restauración.
Análisis del muro
Según detalló Guido Paredes, quien oficia como inspector fiscal de la obra, se suponía que en el ascensor había un muro de contención, pero se encontraron con esta estructura. "El historiador Luis Álvarez visitó la obra y determinó que el muro coincidía con el trazado del fuerte San José", comentó.
Tiene más de 2 metros de altura y si bien fue realizado originalmente en ladrillo de adobe se notan otros dos materiales al analizarlo, como ladrillo cocido y mampostería. "Como hubo continuos terremotos en Valparaíso, iban reconstuyendo y cada arreglo iban sumando materialidad de la época. La importancia de este muro no sólo responde al emplazamiento, sino que muestra tres técnicas constructivas de la época", destacó Paredes.
Como ahora deben presentar un proyecto de conservación al Consejo de Monumentos, el sector del muró se resguardó y se suspendieron los trabajos ahí. El seremi Saavedra explicó que "estamos trabajando de manera bastante fluida y en equipo con el Consejo de Monumentos Nacionales, todos estos temas que se van descubriendo tienen un protocolo establecido. Tenemos que respetar el valor histórico de lo que hemos encontrado, pero también tenemos que lograr nuestro objetivo final que es restaurar los ascensores y ponerlos nuevamente en funcionamiento y eso es lo que estamos combinando para que podamos cumplir ambos objetivos".
A este hallazgo se suma al estanque de agua del Espíritu Santo y el piso original escondido bajo el ascensor Concepción. El plazo de entrega de estas construcciones es a fines de este año o comienzos del 2018.
A la vista
La idea ahora es incorporar los hallazgos arqueológicos al diseño de reconstrucció del ascensor Cordillera. La idea del arquitecto a cargo de la obra es dejarlo abalconado y generar una museografía que explique la historia del fuerte San José y del hallazgo, además de exhibir los otros objetos encontrados, lo que enriquecerá el viaje arriba del ascensor.