Megaexplosión de gas en Quilpué despertó a 5 comunas
Cuatro viviendas resultaron completamente destruidas y otras 6 con daños severos. Se estima que unas 45 casas a la redonda tuvieron daños de distinto tipo. Hay 4 personas heridas, tres de ellas se debaten entre la vida y la muerte.
Eran las 9.23 minutos de la mañana de ayer cuando Ismael Tardón, vecino de calle Blanco, en Quilpué, sacaba desde el garage el auto de su hija.
Era un hermoso día, algo húmedo y frío, pero con un radiante sol, cuando de pronto una enorme explosión lo dejó atónito. Primero pensó que se trataba de un robo en el cajero automático ubicado en el terminal de buses, pero al levantar la vista, ver un enorme hongo de humo blanco y muchos papeles volar, supo que se trataba de algo peor.
A esa misma hora, don Patricio Rodríguez, vecino de calle Peyronet se preparaba para salir de su dormitorio, su madre había salido temprano a misa y él ya se había duchado. De pronto una enorme explosión quebró la totalidad de los vidrios de la casa, el techo se levantó y don Patricio quedó tendido en la cama de un golpe. Pensó en un extraño terremoto hasta que se asomó a la calle...
Ambos relatos corresponden al momento exacto en que una explosión de gas se generó en la primera vivienda del condominio Altos del Valle, en calle Peyronet 659, entre Bilbao y Galleguillos a cinco cuadras del centro de Quilpué.
La destrucción era total, decenas de casas a la redonda resultaron dañadas en mayor o menor medida y el estruendo se sintió entre Viña del Mar y Quillota, señalan algunos.
Familia herida
En la casa vivían Mindy Guerrero y sus tres hijos, Tonka, Montserrat y el pequeño Gustavo. Hacía unas semanas que habían arrendado la hermosa casa y la había amoblado por completo nuevamente. Estaban felices con el cambio de vida.
La noche del sábado Mindy viajó a Santiago y quedaron en casa su hija Tonka Brizic, de 15 años; el pequeño Gustavo González, de 9; y sus abuelitos, Carlos Guerrero, de 82 años y Eugenia Cid, de 73. Montserrat se fue a la casa de una amiga.
"Al llegar acá me encontré con que estaba la casa completamente destruida producto de la explosión, brutalmente destruida, nos acercamos e ingresamos con algunas personas de una construcción de al lado y sacamos desde el interior a dos personas de edad, una anciana que estaba prácticamente quemada entera y el señor que tenía su rostro y su cabeza quemados. Ellos nos decían que había dos nietos en el segundo piso, pero como quedó todo tan destruido no se veía segundo piso, por lo tanto igual subimos y verificamos que no había nadie, posteriormente vimos que a los chicos los sacaron hacia la casa vecina que también resultó dañada por la explosión. La explosión fue tan grande que desapareció la casa y así como quedó es un milagro que todos hayan salvado con vida. Las personas estaban conscientes, estaban shoqueados, la señora pedía su cartera y preguntaba dónde estaban sus nietos", relató Ismael Tardón.
Patricio Rodríguez no sintió nada, ni siquiera un olor a gas previo, sólo la repentina explosión. "Se reventó todo, fue impresionante porque la casa como que se levantó. Pensé que era gas, pero creí que era en mi casa y cuando salgo hacia adelante me quedó todo claro, se me quebró todo lo que es vidrio, las ampolletas. La onda expansiva entró y salió hacia el techo, éste se levantó era impresionante", señaló.
Al hospital
Gustavo González, de 9 años, si bien no sufrió quemaduras, fue rescatado desde los escombros con múltiples lesiones producto de los golpes y fue trasladado de inmediato al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
Tonka y sus abuelitos fueron derivados hasta el hospital de Quilpué donde fueron estabilizados por el personal médico y luego trasladados. Don Carlos Guerrero fue guiado hasta el hospital de Quillota donde fue internado en la UCI de ese centro asistencial, en tanto que las dos mujeres, al Gustavo Fricke de Viña del Mar.
"Se desplegaron todos los recursos prehospitalarios disponibles, en el lugar se instaló un puesto médico de avanzada con tres médicos interventores y se procedió a hacer un triage hospitalario que nos arrojó que habían tres pacientes graves y un cuarto menos grave, éste último, al ser un paciente pediátrico fue derivado directamente a la Unidad de Emergencia Infantil del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar", señaló el doctor Jorge del Campo, médico jefe del Samu del Servicio de Salud Viña del Mar - Quillota.
Respecto de los pacientes más graves, el médico sostuvo que "estaban en riesgo vital, grandes quemados, con quemadura vía aérea, los cuales fueron reanimados y estabilizados por personal de urgencia de este hospital más el apoyo de los médicos interventores del Samu y una vez estabilizados fueron derivados a los lugares donde teníamos camas UCI disponibles".
El primero en ser trasladado fue Carlos Guerrero hacia Quillota y la señora Eugenia Cid. Más tarde lo hizo Tonka Brizic una vez que llegó su mamá que viajó rauda desde Santiago apenas se enteró de la emergencia.
En el centro asistencial de la Ciudad del Sol se agolparon de inmediato apoderados y compañeros de Tonka del colegio Aconcagua de Quilpué quienes demostraron emoción y preocupación en todo momento.
"Vamos Tonkita, vamos a salir de ésta, fuerza amiga", le gritaban unos emocionados jóvenes al momento en que la muchacha salía entubada desde la Unidad de Emergencias del Hospital de Quilpué.
Para la emergencia se movilizaron 9 ambulancias con personal paramédico, de enfermería y tres médicos interventores.