Fabián San Martín D.
Grave, pero fuera de riesgo vital se encuentra internado en el hospital Naval Almirante Nef de Viña del Mar, un efectivo de la Armada que ayer resultó con el 20% de su cuerpo quemado en un accidente casero en Playa Ancha.
El escenario del siniestro fue una vivienda ubicada en el pasaje 27 del Primer Sector.
Eran las 06.45 horas y como todos los días el sargento Juan Seguel Matamora, de 39 años, se dirigió en pijama hasta la cocina para encender su calefont ionizado para ducharse, y luego dirigirse hacia su trabajo en la Gobernación Marítima. Al tratar de activar el chispero se produjo una potente explosión que le provocó quemaduras en su cara, manos y otras partes del cuerpo. Aconsejado por su esposa se introdujo al baño para ducharse con agua helada, mientras que testigos solicitaron una ambulancia para su traslado a un centro asistencial.
20% de su cuerpo
Fue llevado en primera instancia hasta el consultorio de Quebrada Verde, pero por la seriedad de su condición fue derivado hasta la Unidad de Emergencia adulto del hospital Carlos Van Buren, donde ingresó con diagnóstico de gran quemado con una superficie del 20% del cuerpo afectado y comprometidas las vías respiratorias. Su estado fue caratulado de grave, sin riesgo vital, y pasadas las 11 horas fue enviado hasta el hospital base de la Armada en Viña del Mar.
Ocurrida el siniestro al sitio del suceso acudió Carabineros de la tenencia Cordillera y la Primera Comisaría Sur, además de voluntarios de la Séptima compañía Bomba España, los que verificaron que se produjo una acumulación de gas en el sector de la cocina de la vivienda, lo que produjo una inflamación. El estruendo provocó daños severos en el cielo del techo, puerta y muebles de la dependencia. La emergencia fue controlada por los bomberos, sin que afectara al resto del inmueble o viviendas colindantes.
El fiscal de turno dispuso que el DPI de bomberos y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI, efectuaran peritajes para dilucidar las causas del accidente. Peritos mecánicos de Lacrim de Santiago vinieron a revisar las instalaciones. Lo propio hicieron técnicos de empresa de abastecimiento de combustible.
La vivienda contaba con suministro de gas licuado a través de balones. La esposa del lesionado expresó su extrañeza con el accidente, considerando que el calefont tenía tres años de uso y quedó intacto tras el problema. Ella estima que la presión del agua pudo incidir en el hecho, considerando que pasaron varias horas sin suministro de agua potable. Serán organismos especializados los encargados de dilucidar el accidente.